Crystal Tears

23 - De regreso a casa

JIMIN POV

Empecé a caminar por el camino de cemento que conducía al porche delantero de Si Yang. La casa se alzaba orgullosa y no era demasiado grandiosa, pero había sido mi hogar durante tanto tiempo. Casi me hizo brotar una lágrima solo de pensarlo.

"Oye, chico. ¿Qué haces ahí afuera bajo la lluvia?" preguntó la voz ronca de Si Yang. Estaba apoyado contra el marco de la puerta con una sonrisa diabólica en su rostro. Estaba tan absorto en mi entorno que ni siquiera lo había notado.

"Hola papá." Casi tropecé corriendo hacia él, pero me atrapó. Aspiré profundamente y olía como siempre: menta, cuero y cerveza. Puede sonar como una combinación asquerosa, pero me tranquilizó.

"Es tan bueno tenerte en casa". Me balanceó de un lado a otro.

"Es bueno estar aquí."

Finalmente me bajó y me miró. "Pareces mucho mayor".

"Me acabas de ver hace como dos meses".

"En tu boda, sí, lo recuerdo". Rodó los ojos. "Adelante."

Crucé el umbral y miré alrededor. Los muebles viejos y monótonos fueron reemplazados por sofás de colores brillantes, y las paredes estaban cubiertas de pintura verde claro. Era una mezcla de lo viejo y lo nuevo. Me gustó mucho.

"Esto es... diferente," dije.

"Lo sé. A ella le gusta cambiar las cosas y jugar con los colores". Si Yang se sonrojó y se frotó la nuca.

"Es lindo." Vi la hilera de cuadros alineados sobre la repisa de la chimenea. Una de las fotos de mi boda con mi padre estaba al frente y al centro. "¿Dónde está todo el mundo?"

"Umji fue a comprar comestibles y los niños tienen un campamento durante el verano. Volverán más tarde esta noche".

"Realmente no tuve la oportunidad de hablar con ellos en la boda".

"Sí, Hyuna cree que eres la cosa más genial sobre dos piernas". Él se rio. "¿Puedo tomar tu americana?" preguntó.

"Si seguro." No estaba pensando con claridad y simplemente me quité el abrigo y lo puse en el respaldo de una silla. Tan pronto como me lo quité, sentí una ráfaga de aire gélido en todo mi cuerpo.

No me di cuenta de que me estaba mirando fijamente durante al menos un minuto. Intenté darme la vuelta, pero ya era demasiado tarde.

"Jimin... parece que estás... embarazado", farfulló Si Yang.

"Mierda", susurré para mí y luego levanté la voz para que pudiera escuchar. "Uh, sí. No era así como quería hacer esto, pero vine aquí para decirte... que estoy embarazado".

Frunció un poco el ceño y movió su grueso bigote. Sus signos eran fáciles de leer. Él no estaba feliz.

"Bueno, felicitaciones, supongo." Me dejó en el pasillo y se fue a la cocina. Escuché que se abría la puerta del refrigerador y el sonido familiar de una lata de cerveza al abrirse.

Me tomé mi tiempo para seguirlo y luego me quedé allí, esperando que hablara.

"¿Cuántos meses tienes?" preguntó cuando paró a tomar aire después de beber una buena cantidad de cerveza.

"Tres meses y medio", le dije. "Me enteré después de la boda".

"Así que... no estabas casado antes... ¿de que eso pasara?"

"No." Negué con la cabeza. "Me quedé embarazado antes".

"Dios, Jimin". Gimió y se golpeó la cabeza contra la puerta de un armario. "¿No podrías simplemente llamarme?"