Crystal Tears

3 - Normandía

JUNGKOOK POV

"Jungkook", ronroneó Jimin en mi oído, "despierta".

"No", me aparté de él, "es la una de la mañana, Jimin. Vete a dormir".

"No puedo."

"Bueno, estoy agotado", me quejé. Ya sabía lo que quería solo por el sonido de su voz. Normalmente, me gustaba un poco de seducción y sexo bajo las sábanas, pero no esta noche.

Alec y yo habíamos pasado todo el día quitando trozos de árboles del patio trasero para tener más espacio para expandir la casa en un par de meses. Al final del día, estaba cubierto de mugre y mis músculos gritaban de dolor.

"Jungkook", se arrastró sobre mí ligeramente para que estuviéramos frente a frente otra vez, "hace demasiado calor para dormir y me pongo nervioso por la noche ahora que no tengo trabajo".

"No puedo ayudarte, Jimin. Vuelve a la cama".

Había pasado una semana desde que Jimin dejó el club. Entré con él la última vez y Tian me miró fijamente todo el tiempo que estuvimos allí. Sin que él lo supiera, hice que lo arrestaran por cargos falsos de evasión de impuestos. Se había estado pudriendo en alguna lúgubre cárcel brasileña durante los últimos días y probablemente no saldría hasta dentro de un par de meses, al menos.

Jimin estaba planeando conseguir otro trabajo pronto, pero en este momento, estaba disfrutando de su tiempo libre.

"Hace tanto calor", respiró sobre mi piel.

"¿Qué quieres que haga al respecto? Ya abrí las ventanas".

"Sé que no estás dormido". Se retorció en mis brazos, depositando besos en mi pecho desnudo. "Por favor..."

"No, vete".

Traté de contenerme, pero ambos sabíamos a dónde iba esto.

Suspiré y me acosté boca arriba, sin nada encima. "Haz conmigo lo que quieras".

Jimin se subió y, por supuesto, sabía cómo obtener la respuesta correcta de mí. Sus piernas se abrieron sobre mi regazo, la tela de algodón de sus boxers encontró la erección ya dura que lucía.

Acerqué su rostro a mis labios, porque ahora estaba completamente despierto y listo para jugar.

Nos di la vuelta y lo sujeté debajo de mi cuerpo. Inmediatamente aplasté mi pelvis contra la de él y pude sentir el efecto de su deseo cuando sentí la dureza creciente en sus boxers. Los ojos de Jimin rodaron hacia la parte posterior de su cabeza y dejó escapar un gemido gutural.

"Tú lo pediste." Besé su cuello y comencé a moverme hacia abajo sobre su pecho cubierto por la camisa. Sus pezones estaban duros para mí y esperaban atención. Sin embargo, en una noche como esta, los juegos previos no estaban en el menú.

"Estás tardando demasiado", Jimin levantó las caderas y deslizó su ropa interior hacia abajo, arrojándola en algún lugar de la habitación.

Mis manos viajaron debajo de la sábana y agarraron su trasero. Saqué mi palpitante polla de mis bóxers mientras él nos hacía rodar de lado para que estuviéramos uno frente al otro. Saltó libre, listo para encontrar un hogar entre las piernas de Jimin. Me coloqué justo en su entrada caliente y empujé ligeramente, dejando que mi punta lo provocara un poco.

El jadeó cuando lo hice de nuevo, presionando más esta vez. Necesitaba que lo dilatara, y Jimin se aseguró de que estuviera en el lugar correcto moviendo sus caderas contra las mías. Se inclinó hacia mí y pasó sus piernas entre las mías para que estuviéramos entrelazados, casi una sola persona. Sin siquiera tener que hacer ningún trabajo, me deslicé profundamente dentro de su húmedo culo, ambos soltamos un gemido gutural ante la sensación.