43 - Decoraciones Navideñas

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JIMIN POV

"¡Un poco a la izquierda!" Grité, mi voz se elevó hacia el cielo nublado.

Tres hombres, atados a la casa con cuerdas elásticas, se balancearon por encima de la ventana delantera colocando una enorme corona en su lugar. Tenía al menos quince pies de ancho. Tuve que subir una talla porque la más pequeña no hacía justicia a la entrada principal.

Estaba empezando a nevar un poco, pero no hacía tanto frío. Me envolví un poco más en mi americana grande mientras los observaba colocar adornos navideños en mi casa. Cientos de pies de guirnaldas y coronas de flores estaban siendo cuidadosamente puestas en cada ventana. Las luces no llegarían hasta mañana, y no podía esperar a ver todo terminado.

Me había hecho cargo de la decoración para las fiestas. Siempre me gustó la Navidad, pero con mis últimas cinco en Brasil, realmente no sentí la necesidad de celebrar nada. Ahora, las cosas eran diferentes. Si Yang y su familia, junto con Hye Soo y Shindong venían a pasar un par de días con nosotros, así que quería que la casa estuviera perfecta. Tenía que planear una gran fiesta con una lista de invitados de más de cuatrocientos. ¡Eso era más de lo que tuve en mi boda! Además, era la primera Navidad de los bebés, lo cual era un gran problema para mí.

Estaba decidido a hacerlo perfecto y tener la casa más hermosa de la zona. Era una competencia que iba a ganar, aunque muriera en el intento. Había una perra en la calle a la que ayer le entregaron un trineo dorado junto con un Papá Noel móvil gigante.

Iba por el look más clásico; verdes bosque y rojos brillantes.

Jungkook se mantenía al margen de todo. A veces pensé que podría darle una oportunidad a Scrooge por su dinero. Antes siempre le había gustado la Navidad, pero algo pasaba que no me decía. Siempre iba al pasillo a susurrarle algo a Alec y luego fingía que no pasaba nada. Mentirosos.

Pero actualmente no podía pensar en eso. Tenía que observar a la veintena de hombres que trepaban por mi techo. Me preocupaba que alguien se cayera. Eso era lo último que necesitábamos en este momento.

"Señor, creo que casi hemos terminado por hoy", me dijo uno de los miembros mayores del grupo. "Volveremos mañana con las luces".

"Muchas gracias por todo esto".

"¡Jimin!" una voz nos interrumpió desde arriba.

Miré hacia arriba para ver a Jungkook asomando la cabeza por la ventana de su oficina.

"¿Qué?" Contesté.

"¿Puedes decirles que se callen de una puta vez? ¡No puedo hacer ningún trabajo con ellos martillando!"

"Ya casi han terminado por hoy. Espera".

"¿Estás dirigiendo toda esta operación?" Jungkook señaló al hombre a mi lado.

"Sí, señor. Hablamos por teléfono".

"Bien, bueno, ¿hay algo que puedas hacer con este ruido?"

"Um... no realmente, señor."

"Jungkook, sólo cierra la ventana".

"Bien." La cerró con un gruñido cascarrabias.

Me encogí de hombros a modo de disculpa.

Jungkook reapareció, "¡Jimin cuidado con el perro! ¡Ha estado masticando guirnaldas durante los últimos diez minutos!"

Corrí a buscar a Bam, que en ese momento estaba royendo hasta la saciedad plantas peludas. Gracias a Dios que eran falsas.

"Eso no es comida." Lo levanté, teniendo que usar algo de fuerza. Estaba un poco pesado ahora. "Lamento eso."

"No es problema." El hombre sonrió. "¿Puedo hacer que firmes esto?"

Crystal TearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora