Crystal Tears

40 - Carnal

JUNGKOOK POV

Sentí unos ojos sobre mí. No me gustó, pero mantuve los míos cerrados mientras tanteaba la situación.

Jimin se había levantado hace una hora para atender a los bebés. Entré para ayudarlo, pero Umji se me había adelantado y ya le estaba dando el biberón a Sung Min. Luego me volví a dormir ya que estaba de vacaciones y podía hacer cosas así.

Ahora, podía sentir que alguien me observaba muy de cerca.

Estaba boca abajo, con las manos debajo de la almohada y agarrando un arma, esperando hasta que evalué lo que estaba pasando. Mis manos se relajaron un poco cuando escuché la tos juvenil de Dew al lado de la cama.

Abrí un ojo y lo encontré allí de pie, con la cabeza inclinada, mirándome.

"¿Puedo ayudarte?" Pregunté con voz agitada. Necesitaba dormir.

"Jimin dijo que tienes que despertarte. Hoy es Acción de Gracias. ¿No estás emocionado?"

"Seguro." Aparté la cabeza de él.

Escuché sus pies correr hacia el otro lado.

Exhalé, "Me despertaré cuando me apetezca".

"Pero él dijo ahora ". Se subió a la cama.

Dew era un niño pequeño que parloteaba durante horas y, por alguna razón, disfrutaba hablar conmigo. No podía sacudirlo sin importar qué. Era mucho más fácil hablar con su hermana, Hyuna, ya que en realidad podía mantener una conversación sobre algo más que autos de juguete.

Todavía me desconcertaba que Jimin tuviera un hermanastro de diez años. Era mi cuñado, por el amor de Dios. ¿Cómo diablos se suponía que debía relacionarme con él? Aun así, había algunos días en los que podía tolerar su comportamiento infantil en los que lo encontraba bien para estar cerca. Desafortunadamente, hoy no era ese día.

"¿Qué es esto?" Dew pasó su dedo por la cicatriz en mi piel, por encima de mi omóplato.

"Me caí por una ventana cuando tenía quince años". Cerré los ojos, tratando de desearlo lejos.

"¿Te caíste por una ventana?" Su voz se elevó dos octavas. "Wow. ¿Y viviste?"

"Obviamente."

"El papá de mi amigo, trabaja en el periódico, y dice que eres un hombre malo. ¿Es eso cierto?"

"Cree lo que quieras."

"Pero quiero saber si es verdad. Hablo de ti todo el tiempo en clase".

Abrí mis ojos. "¿Lo haces? ¿Qué dices?"

"Les digo que eres genial, que tu casa es súper grande, que tienes un perro gordo llamado Bam y que eres mi hermano mayor. Todos mis amigos creen que eres famoso".

Respiré un suspiro de alivio. Por alguna razón, me inquietó que este niño pequeño pudiera estar contando cosas que no debería, pero él era inocente de cualquier fechoría. Sin embargo, tendría que tener cuidado con lo que decía a su alrededor.

"¿Tienes un arma?" Rebotó en la cama.

"Tengo muchas armas", respondí, golpeando mi cabeza contra las almohadas mientras él saltaba.

"¿Cuáles?"

Saqué la Eagle de debajo de mi almohada y la sostuve. Dejó de saltar y se dejó caer a mi lado.

"Wow. Eso es grande. ¿Puedo sostenerlo?"

"No."

"Si Yang me está enseñando a usar la suya. Dice que soy muy bueno".