†∘˙ 𝐀𝐏𝐎𝐂𝐀𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐒 𝐙𝐄𝐑𝐎: 𝐋𝐚 𝐁𝐚𝐬𝐞

1'0

Lo único en la mente de todos los presentes era alejarse, alejarse de él. Zhanghao tomó a Yujin del brazo con fuerza, sintiendo cómo sus manos temblaban. Los ojos de Jongwoo estaban fijos en un punto, hacia el lugar en el que Gyuvin había señalado minutos antes. Un nudo se formó en el estómago de Zhanghao, presintiendo que algo terrible estaba a punto de ocurrir.

Las lágrimas amenazaban con salir de los ojos de Jongwoo, su rostro se veía pálido y desencajado. Nadie quería creer lo que estaban presenciando, pero la evidencia sangrienta era irrefutable. Un hilo de sangre roja corría por la comisura de la nariz de Jongwoo, cayendo al suelo y manchando el suelo de un color carmesí.

La escena se volvió aterrador, Jay, sin embargo, se quedó donde estaba, un sentido de valentía e incredulidad extraña en sus ojos. Taerae maldijo entre dientes, frustrada por no poder retener a Jay cuando éste se zafó por segunda vez de su agarre, decidido a enfrentar lo que estaba sucediendo.

Jay se acercó lentamente a Jongwoo, con pasos cautelosos y desconfiados. Podía ver cómo su amigo luchaba contra algo que no era visible para los demás, como si estuviera atrapado en una pesadilla. Pero lo más impactante fue cuando el brazo de Jongwoo, en menos de medio segundo, se volvió negro como la noche más oscura, como si la sombra misma lo hubiera envuelto. Un hedor penetrante y nauseabundo a carne podrida llenó el aire, invadiendo las narices de todos los presentes y haciendo que algunos se taparan la boca para evitar vomitar.

El grito desgarrador de Jay resonó en los oídos de todos los presentes, dejando a cada uno paralizado por el miedo y el horror. Era un grito de pura agonía, el sonido de alguien que se enfrenta a su peor pesadilla hecha realidad.

Los ojos de Jay se agrandaron en estado de shock y dolor cuando Jongwoo se abalanzó hacia él, sus dientes se hundieron sin piedad en su muñeca. El terror se apoderó de ellos, sus rostros llenos de asombro y desesperación.

El dolor se extendió rápidamente por el cuerpo de Jay mientras Jongwoo aferraba su muñeca con fuerza. Los demás impotentes ante esa escena espeluznante, comenzaron a retroceder instintivamente.

Ricky, en un intento de ayuda desesperada, dio un paso hacia adelante para socorrer a Jay, pero fue detenido en seco por Gyuvin. Este último entendió que cualquier acercamiento podría poner en peligro la vida de Ricky también, y optó por mantenerlo alejado en lugar de arriesgarlo.

La escena frente a ellos era inimaginablemente aterradora. Jongwoo se retorcía y convulsionaba, ya no parecía el mismo chico de antes. Sus ojos, ahora oscurecidos y sin vida, reflejaban una presencia malévola y siniestra. La sangre goteaba de sus labios mientras continuaba mordiendo la muñeca de Jay, una escena macabra que dejó a todos sin aliento.

No había vuelta atrás, el daño estaba hecho. Jay yacía en el suelo, su mirada vacía y débil, luchando por mantenerse consciente ante el dolor insoportable. Los demás observaban impotentes, sintiendo un dolor agudo en sus corazones al no poder hacer nada para ayudar.

Hanbin estaba a punto de apretar el gatillo de su arma, su dedo temblaba mientras apuntaba directamente hacia el pecho de Jongwoo. El ya no era humano, ahora era un ser retorcido y despiadado, convertido en un zombie.

Antes de que Hanbin pudiera procesar completamente la terrorífica situación, Jay se adelantó rápidamente tomo su arma. La apuntó directamente a la cabeza de Jongwoo, sabiendo que era la única forma de detenerlo y liberarlo de su penosa existencia. Un torbellino de emoción inundó el corazón de Jay, dejándolo sin habla y con una profunda sensación de dolor.

Miró a su amigo, ahora convertida en un monstruo que una vez fue humano, a solo centímetros de él. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras su mente luchaba por aceptar la realidad de lo que estaba ocurriendo. Había perdido a la única persona con la que se sentía realmente conectado, con la que podía ser él mismo sin miedo ni restricciones.