La mañana del viernes, Yuuji se levantó temprano para cocinar el almuerzo de su profesor. Cuando estuvo lista, Nobara recogió la caja bento, que su amigo había dejado empaquetada sobre la mesa, y se la entregó a su profesor.
—Adiós, profe. Cuídese mucho —le dijo con una reverencia que Yuuji imitó a destiempo, consiguiendo que Satoru se levantara la cinta de los ojos.
—Qué extraño, si no los conociera diría que ustedes dos quieren tenerme lejos. Me sorprende tanta amabilidad —Aquel guardó el obsequio dentro de su bolsa—. Volveré mañana, no se metan en problemas. Ya saben, formalidades que como profesor les debo recordar, diviértanse... Pero no demasiado.
Después de oír un desilusionado "oh" escapar de la boca de sus alumnos, Gojo avanzó esbozando una gran sonrisa y se cruzó con Megumi.
—Considera lo que te dije —Le palmoteó el hombro y se marchó.
Al verlo cruzar el patio, Panda y Toge salieron de sus escondites, regando confetti en forma de corazones, y se detuvieron frente a la pared para formar una escalera semihumana y colgar en lo más alto un cartel extenso que decía: «¡Retos de parejas aprovechando el viaje del profesor Gojo!», escrito en crayones de colores y con las caras de todos los hechiceros participantes, dibujadas primariosamente. Yuuji y Nobara ledearon las cabezas, leyéndolo con curiosidad. Megumi solo gruñó.
—Por eso no los respeto —musitó, pero Panda lo atrapó en un afectuoso y asfixiante abrazo de oso.
—Ánimate, Megumi, que esto lo estamos haciendo por ti. Después de todo, Nobara y tú serán la única pareja —informó mirando de reojo a Maki—. Polar no podrá venir, me enteré ayer que está resfriada. Ahora salgan de aquí que será una sorpresa de nosotros para ustedes dos.
—Panda, no creo que...
—¡¡Que salgan los dos!! —Panda agarró de la mano a Nobara, la unió con la de Megumi, y los empujó a ambos hacia la salida.
—Así que Polar está resfriada —Maki se le acercó—. ¿Eres su novio y no lo sabías? Panda, no tienes que mentir.
—¡Que es verdad, Maki! ¡Tengo una novia y se llama Polar! —Panda gritó—. Toge la conoce. ¿No es cierto, Toge?
—Salmón.
—¿Ves? Todo porque te enoja que Yuuta no haya podido venir a tiempo para los retos de parejas —Panda comentó y comenzó a inflar un globo rojo—. Tampoco conseguí citas para Toge y Yuuji, así que nada.
—No hay problema, chicos, igual encontraremos la forma de pasarla bien —Yuuji tomó otro globo para ayudar con el inflado—. Invité a Todou, espero que no los moleste, pero insistió en venir.
—¿Todou, el de Kioto? —Maki preguntó.
La puerta de la habitación de Yuuji fue pateada y el susodicho ingresó a la sala haciendo ruido y cargando una inmensa figura femenina de cartón.
—¡Brother! —saludó a su mejor amigo—. Takada y yo no queríamos perdernos los retos de parejas.
—Sí, ya no será exclusivo de parejas —Yuuji le aclaró alejándolo de los de segundo año, que terminaban de acomodar las decoraciones y el espacio para la reunión—. No había ninguna pareja, salvo Fushiguro y Kugisaki y... Takada y tú.
—Es cierto, Takada y yo somos una pareja muy sólida —Aoi agregó apoyando la figura tamaño real de su waifu en el piso—. ¿Dónde está Fushiguro?
—¿Fushiguro? —Yuuji se sorprendió al notar que su amigo se dirigía a la salida—. En algún lugar de la escuela, con Kugisaki. ¿Por qué?
—Debo desafiarlo —Aoi apretó sus puños—, a un duelo de parejas.
El autoproclamado mejor amigo de Yuuji salió corriendo al patio y se detuvo en medio a girar la cabeza para ubicar con la mirada a la pareja rival, hasta que reconoció a Megumi y a Nobara, no muy lejos de él, y volvió a correr, esta vez, hacia ellos.
—¡Fushiguro de primer año! —lo llamó, parándose delante de él para cubrirlo con su inmensa sombra y taparle el sol—. ¡Te reto a un duelo de parejas! ¡Veremos cuál de nosotros es el mejor novio!
—¿Te has vuelto loco, Todou? —Nobara le preguntó, pero en lugar de una respuesta sólo fue testigo de cómo Aoi se lanzó sobre Megumi para mandarlo a volar de un puñetazo.
Nobara se aproximó al estudiante de Kioto, que no dejaba de usar a Megumi como su saco de boxeo personal. Tomó su martillo del cinturón y lo empuñó para golpearlo, pero éste al advertir las intenciones de la hechicera, soltó a Megumi y fue por ella.
—¿Ustedes dos contra mí? —Aoi se tronó los dedos y caminó hacia Nobara, poderoso y amenazante—. Ya era hora, me estaba cansando de luchar contra el debilucho de Fushiguro.
Megumi se levantó con esfuerzo e hizo un movimiento con las manos. Un sapo gigante apareció frente a Nobara y desenrolló su lengua para engullírsela y ponerla a salvo.
—¡Sabes que odio a los sapos! —ella dijo con asco, desde lo profundo de la boca del anfibio.
Por fortuna, Panda y Toge intervinieron a favor de Megumi y, con ayuda de Yuuji, lograron calmar al salvaje Aoi. Los preparativos ya estaban listos, por lo que la celebración debía dar inicio. Las heridas de Megumi fueron tratadas a tiempo y Aoi se tranquilizó al abrazar a su figura de cartón, tamaño real, de su idol favorita.
Sólo compartirían un momento agradable en compañía de buenos amigos, ¿qué podría salir mal?
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Juego absurdo┊FushiKugi
FanfictionKugisaki no podía permitir que Itadori tuviera una pareja antes que ella, por lo idea un juego absurdo para el que involucra a Fushiguro, sin pensar en las consecuencias.