CAPÍTULO 19 - "FALACIA."

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Ilenko.

¿Quién como Sonya? Nadie, nadie como la rusa de cabello cobrizo y ojos ámbar que acaricia el cabello de Maxi y le da un beso a Vladimir.

-Otro -le pide el niño rubio-. Madre dame muchos más, por favor.

Lo consiente y él no deja de abrazarla haciendo que Maxi también se una al momento buscando atención.

-Te amo madre -le dice Vladimir y ella sonríe con esa frescura la cual hace que la amen más.

Observo mientras Sasha se posa a mi derecha recostando la cabeza en mi hombro.

-El amor, el amor -dice risueña-. Nunca la dejes ir porque te aseguro que a nadie verás como la ves a ella.

La rusa fue mi primera mujer y creo que mi primer todo. Sasha va por Maxi y Vladimir mientras Sonya viene a mi lugar abrazándome y bajando las manos por mi pecho en busca de mi hombría.

Las insinuaciones me hacen llevarla a la alcoba donde la hago mía, donde dejo que todos se extienda subiéndose sobre mí balanceando las caderas.

«Toda una mujer»; es cuatro años mayor que yo, alta, voluptuosa, madura y experta como todas las mujeres de la Bratva.

-Tú y yo hasta que el más allá deje de existir -se mueve y asiento dándole la razón.

┉┅━━━┅┉

Mi vaquero yace en el suelo y mis brazos a cada lado del sofá manteniendo una pose llena de supremacía al tener las piernas separadas con el miembro erecto sobre la playera, en tanto mis pelotas reposan en el terciopelo siendo lamidas por Emma James.

La pequeña lengua deja hilos de saliva sobre mi piel, sus labios
semicarnosos rozan la zona sensible moviéndose solo para decir:

-No puedo huir, no puedo escapar -lame con las manos atadas atrás-.

Lo intenté y ahora recibo mi castigo.
Las facciones aniñadas sobresalen más cuando está en modo sensible, en modo de derrota. Lleva dos horas haciendo lo mismo yendo de adelante hacia atrás chupandome las pelotas mientras la miro.

No es una mujer de la Bratva, finge ser fuerte más no lo es, solo se aferra
a lo imposible negándose a ver la realidad. Atrapo mi arma rascándome el falo con la punta de ella, el cansancio la está tomando y tal cosa se ve reflejada en el tono apagado de su voz. «Quiero dañarla tanto».

-¿Te imaginaste tener que chupar para sobrevivir? -inquiero y niega-No, las niñitas de papá no se imaginan eso nunca -me inclino-. Dime, ¿En casa eras una chiquilla consentida?

Sabe que sí. Rick James es benevolente con sus hijas y presiento que esta es la más mal acostumbrada. La polla se me contrae mientras ella tiembla
con el cañón que sumerjo en su boca cuando no recibo respuesta. Carrespa y tanteo su garganta, follandole la boca con la trampa mortal que en cualquier momento puede soltarle un tiro.

-Aguanta -demando cuando hace el amago de vomitar y sigo metiendo
el cañón abriéndola hasta donde más puede. Saco cuando no da para más, se tambalea y la sujeto poniéndola a respirar mi aliento.

-Sonya -dice deteniendome por un momento-. Te veías feliz con ella
en esa foto...

Algo se abre dentro, algo grande y cargado de...

-Ese nombre está prohibido para ti -la sujeto con fiereza.

-¿La amas?

La pregunta queda en el aire cuando mi oído percibe a alguien más en el
catamarán, suelto a la cría que cae y alcanzo el vaquero vistiéndome rápido. En mis tierras los hombres grandes solo se dejan tocar por verdaderas mujeres.

BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora