La hermana de Lily Evans (Severus Snape x Cala Evans) *Harry Potter

Capítulo 5 Grimmauld Place

Ninguno de los dos llegó a pisar Grimmauld Place.

La primera semana posterior a la batalla, la familia Weasley los había acogido a ambos en "La madriguera" - como le decían a su casa de amplios terrenos -. La señora Molly no había aceptado un no por respuesta, cuando su sobrino trato de avisarle que irían a la antigua casa de los Black.

Fue bueno para ambos, su sobrino necesitaba todo el apoyo que se le pudiera dar los días siguientes, y Cala hacía mucho que no tenía comidas familiares como esas, no desde que sus padres adoptivos habían fallecido hace unos años, en un trágico accidente.

Jamás tuvo a tantas personas a su alrededor conviviendo en una misma casa, le pareció abrumador, y agradable, incluso aunque debido a esto no pudo acercarse mucho a su sobrino. Todos se presentaron, pero lastimosamente recordaba apenas la mitad de sus nombres.

Al llegar, admitía haber dudado de si habría espacio para todos, sin embargo, gracias a los hechizos expansores que contenía toda la Madriguera, logró acomodarse con Hermione y Ginny en una de las habitaciones.

Le agradó conocer mejor a las amigas de Harry, eran unos pocos años menor que ella, pero la madurez que la guerra les había dejado era tal, que muchas veces se sorprendió olvidando la diferencia de edad.

En conversaciones a la luz de las velas, se había enterado que había algo más que una amistad por parte de Ginny y Harry, las chicas también la habían puesto al tanto sobre lo que pasaba en la comunidad mágica, amistades, e incluso le dijeron sus opiniones sobre el ministerio - el cual luchaba por restablecer el orden y la paz -.

Permaneció al margen absorbiendo la información, evitando responder nada demasiado íntimo sobre ella o su familia - quería ser capaz de hablar con Harry antes que nadie más -.

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Seis días despúes de la batalla, ambos se encontraron parados frente a la propiedad adosada de los Black. Ahora casa de Harry, desde que su padrino se la había heredado, junto con todos sus bienes.

Ninguno dijo nada por unos segundos.

- Te diría que por dentro es mucho mejor, pero mentiría - Dijo titubeante Harry.

Dios mio.

No hizo falta decir más antes de echarse a reír.

La situación le resultaba tan cómica.

Su sobrino no tardo en unirse a ella soltando un resoplido.

Se preguntó que tan desastroso era el interior, para que este diera a entender que era peor que lo que veía frente a ella.

Las risas se fueron apagando hasta que ambos estaban solo sonriendo.

- Bueno... - Inquirió ella - Mas vale entrar y ver a que nos enfrentamos - Dijo arremangandose la camisa, en un intento de verse lista para la enorme tarea.

Harry le sonrió sacudiendo la cabeza, y abrió la puerta de entrada.

Decadente era poco decir, cuando hecho el primer vistazo al interior.

Era una casa de tres plantas - cuatro, si se contaba el ático -, y el primer piso definitivamente no la complacía, había polvo acumulado en cada rincón, telarañas en las esquinas, pintura quesquebrajada, y los muebles se encontraban bastante deteriorados, algo que en cierto modo se esperaba. Esta se había mantenido abandonada durante muchos años.

Al dar los primeros pasos al interior, una voz chillante e indignada había sonado haciendo eco en los pasillos, exigiendo que se marcharan, maldeciéndolos en veinte formas distintas.