Severus se movió entre los pasillos a paso rápido como era su costumbre. No necesitó evadir a los alumnos, puesto que estos se apartaban hábilmente para cederle el paso al director de Hogwarts.
Su clase había sido un fiasco.
La señorita Payne había tenido que recordarle en dos ocasiones el número de página para consternación de los estudiantes y de él mismo. Su mente se negaba a cooperar. Regresando constantemente su enfoque a lo sucedido en el despacho.
Una parte de él estaba molesto consigo mismo. ¿Cómo se permitió llegar a ese punto? Una relación con la señorita Evans desde luego era inaceptable para los estatutos del colegio. Quizás no había constancia de prohibición en el reglamento, pero en su mente no daba cabida a ponerse en esa situación.
Jamás había sido un hombre que se preocupara por el qué dirán. No iba a empezar ahora. Pero reconocía que habría atención indeseada si se daba a conocer lo que estaba sucediendo entre el y la medimago. Solo podía adivinar la cantidad de oposiciones que saldrían a la luz.
Y aún así, había respondido al beso de la joven sanadora. No solo eso, si no que su mente desvariaba, añorando volver a sentir ese nivel de intimidad que se le había ofrecido la noche anterior.
No podía olvidarse del maravilloso aroma que desprendía la piel de la muchacha. Cerró los ojos un segundo, deseando poder enterrar la nariz en su delicado cuello. Estaba seguro que el olor sería celestial.
Frustrado por estar fuera de sus cabales, llegó hasta su despacho, seguro de que la profesora McGonagall ya estaría esperándolo. La bruja era, desde luego, excesivamente puntual. Algo que valoraba. Una de las cosas que más le molestaban era que le hicieran perder su tiempo.
***
- El profesor Hooch ha hecho cambios notables en su clase – Mencionó McGonagall sobre el profesor de vuelo.
Se encontraban evaluando el primer mes de clases. Entre ello, los cursos impartidos por los nuevos profesores. Habían tachado cada cuestión pendiente, siendo esta la última de la lista.
Un resoplido bajo salió de la boca de Snape.
- Después de los resultados mediocres con los alumnos de primer año, es lo menos que puede hacer para no ser arrojado de Hogwarts en tiempo record – Dijo con desdén entre dientes.
Su desagrado no estaba enfocado solo al desempeño del mago como docente. La actitud pagada de si mismo con la que se pavoneaba en la cancha, pasillos, e incluso en las reuniones del profesorado, era más que irritante.
La profesora le dedicó una mirada pero evitó decir algo respecto a su mordaz comentario.
Siguieron trabajando en las evaluaciones. Snape centrado en acabar para regresar a sus labores. En medio del silencio, la profesora se aclaró la garganta, llamando la atención del director.
- ¿Disfrutó el juego? – Preguntó McGonagall, despegando sus ojos del pergamino. No se esperaba esa conversación casual, dudó por un momento antes de asentir. Debería haber sospechado que la pregunta daría pie a otras. – Noté que la señorita Evans lo disfrutó también – Continuó la profesora – El profesor Brown mencionó que parecían... cercanos durante el partido.
Snape se tensó al hecho de que los docentes pudieran murmurar a sus espaldas. Desde luego no era de su agrado ser motivo de habladurías. No con los estudiantes, mucho menos entre los profesores.
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La hermana de Lily Evans (Severus Snape x Cala Evans) *Harry Potter
FanficCala Evans es una bruja legeremante con un gran talento como sanadora que vive en los EE.UU. Alejada de su familia desde los 4 años, todo lo que sabe es que sus padres murieron hace muchos años, al igual que su hermana mayor Lily "Potter" Evans, y e...