La hermana de Lily Evans (Severus Snape x Cala Evans) *Harry Potter

Capítulo 19 Valle de Godric

Al despertar a la mañana siguiente, Cala seguía sin entender lo sucedido.

Solo supo con seguridad dos cosas.

La primera, es que había estado a punto de ser devorada por una criatura que por alguna razón se había ensañado con ella.

Se había bloqueado en medio de todo.

Y había puesto su vida en riesgo al permitirse dudar.

Si Snape no se hubiera involucrado en el enfrentamiento, estaba segura que el resultado habría sido otro.

Un escalofrío recorrió su cuerpo al recordarlo tan cerca, a pasos de ella mientras yacía congelada sobre sus pies.

El terror la había paralizado.

No podía permitirse de nuevo un solo segundo de duda. Quizás la siguiente vez no correría con tanta suerte, y no habría nadie cerca para ayudarla.

Severus había ahuyentado al Lethifold pero, ¿el patronus había bastado para que desapareciera para siempre? ¿o tendría que mantener la guardia en alto esperando a que volviera?

En una sola noche ha pasado demasiado – pensó, pasando una mano por su frente mientras recordaba lo que siguió al encuentro.

Lo que había sucedido la noche antes no se sentía bien. Y no se refería solo al encuentro con el Lethifold.

Era evidente que se había perdido algo entre los apasionados besos del mago al llegar al despacho y la abrupta despedida después de ello.

Ni siquiera había tenido oportunidad de cuestionar razones.

Todo había sucedido tan rápido, que solo pudo cruzar la puerta en silencio, demasiado perpleja por ser obligada a retirarse. El hombre había cerrado tan rápido detrás de ella, que el sonido sordo de su puerta crepito en sus orejas.

Su mente intento volver a un lugar al que se rehusaba volver a entrar.

Lily

Cerró los ojos con fuerza.

Sabía que no era acertado ignorar el dolor en su pecho. Sus... preguntas a los sentimientos de Severus hacia su hermana.

Probablemente estaba haciendo más grande la situación de lo que en realidad era.

Pero tenía miedo... de su respuesta.

Por primera vez estaba enamorada.

Los últimos días con Severus habían sido maravillosos. Pasar tiempo con el mago le había ayudado a ver vistazos de él que comúnmente mantenía escondidas. Se sentía más cerca.

Quizá por ello, se resistía a enfrentar al elefante en la habitación.

Se había topado con algo que le superaba. Y tenía miedo de que, lo que poco a poco se había ido construyendo, se derrumbara a sus pies en un instante.

Algo palpitó en su cabeza con fuerza, un dolor punzante que sacó un gemido de sus labios. Pasó una mano por su cabeza, sosteniéndola con fuerza. Agitada, se las arregló para inspirar una respiración profunda seguido de otra, intentando calmarse.

Lentamente volvió a la realidad, el dolor dejado atrás.

Soltó un suspiro.

Tenía que hacer a un lado esos pensamientos intrusivos. Su turno en la enfermería la esperaba.

Tomando por última vez otra honda respiración, alcanzó su bolso y salió en dirección a la enfermería.

Sería un día ocupado.