La hermana de Lily Evans (Severus Snape x Cala Evans) *Harry Potter

Capítulo 17 Criaturas oscuras

Cala no pudo reaccionar cuando el tenso mago la jaló con brusquedad del brazo, acercándola a su lado un instante antes de que el planetario desapareciera frente a sus ojos.

El viaje fue quizás uno de los más abruptos que había tenido. Apenas unos segundos le generaron una vaga sensación de náusea al aparecerse en una sala oscura. El calor de la mano del profesor se extendía por su espalda, mientras la otra sujetaba aún su antebrazo.

Con ojos entrecerrados repasó la habitación donde estaban, intentando orientarse.

Reconoció enseguida las estanterías y los retratos de antiguos directores. Uno en especial los observaba desde la parte superior con cejas alzadas. Un hombre mayor de larga barba blanca y lentes de media luna.

El anterior director... Dumbledore.

Snape movió su varita, encendiendo en un instante el fuego de ambas chimeneas. Tanto la de la estancia, como la que yacía tras el escritorio en la parte alta de las escaleras.

La sala se iluminó enseguida con una cálida luz.

Fue en el instante en que el hombre retrocedió que sintió el frío en su piel. Un frío que se estrelló en su pecho, espalda y brazos sin tela que interceptara su paso.

Aspiró hondo cuando notó que seguía en sujetador.

No había habido tiempo de decir una palabra, mucho menos de tomar su suéter o abrigo cuando Snape los había sacado de Ottery.

En alarma, volteó a los cuadros observantes de los ancianos sobre las paredes. Abrió la boca justo antes de que unos golpes en la puerta se hicieran escuchar. Apenas pudo conectar su mirada horrorizada con Severus cuando la profesora McGonagall entró apresurada a la estancia.

Silencio.

No sabía que clase de pensamientos corrían por la mente de la bruja en ese momento, pero desde luego no eran armoniosos.

Ella semidesnuda en medio del despacho. El director frente a ella totalmente estático. Apenas unos pocos centímetros de distancia entre ambos.

La escena desde luego parecía... comprometedora.

Como en una caricatura, todos reaccionaron al mismo tiempo.

La profesora McGonagall se tapó la boca haciendo un sonido de sorpresa antes de voltearse de espaldas sin decir una sola palabra.

Cala cruzó los brazos sobre su pecho en un intento de cubrirse mientras Snape se quitaba el abrigo en un movimiento fluido antes de rodearla con este. Sintió el calor del mago aún en el abrigo, envolviéndola.

Enterrada en el amplio saco, se apresuró en juntar ambos extremos al frente, ocultando su desnudez.

El sonido de una puerta al cerrarse hizo que ambos voltearan hacia la entrada al despacho.

La profesora había abandonado la escena, seguramente escandalizada.

Un gemido salió de la garganta de Cala a la par que un sonrojo furioso subió por sus mejillas y orejas. Apretó los ojos un momento, deseando que fuera un sueño.

Claro que toda la situación había sido real.

Movió sus ojos hacia arriba, conectando su mirada nuevamente con el profesor.

- Y ahí se fue lo de mantener esto en secreto... – Dijo con un suspiro, sus ojos afligidos. El semblante estoico en el rostro del profesor Snape lo dijo todo.

Quizás habría sido cómico si no hubiera sido "ella" la que fue sorprendida en sostén en todo el desarrollo de la escena.

No habían llegado exactamente al acuerdo de mantener para si mismos lo que pasaba entre ambos, pero de alguna forma no verbal Cala sabía que se encontraban en la misma página respecto a ser reservados.