Capítulo 1

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Bill kaulitz;

No podía levantarme debido a la droga, solo estaba recargado en el suelo y llorando, sintiendo toda esa droga recorrer por mis venas, era una sensación tan buena, era una droga que me estaba atrapando poco a poco, y sin esperarlo, me comenzaba a gustar lo que sentia al drogarme. Me hacia olvidar lo mierda que era mi vida, me hacia alucinar que tenía una familia feliz, o que mamá estaba conmigo, pero todo solo era un simple viaje, una alucinación de la maldita droga, me hacia sentir dentro de otro mundo, distinto, en el que no sentía dolor, recordando que mal la pasaba, estaba recordando todo, recordando mi depresión, recordando que ya no quería seguir viviendo en un mundo así, en un mundo de mierda, donde nadie te entiende, donde a nadie le importas, donde mi vida ya no tenía sentido.

Las lágrimas salían sin control, y los nudos de mi garganta uno tras otro amenazaban con querer salir, ya no quería sentirme así, ya no, odiaba cada día de mi jodida vida, siempre me preguntaba ¿por qué había existido?, o ¿por qué razón yo tuve que haber estado aquí?, ¿por qué yo?, ¿por qué a mí?, solo necesitaba una maldita razón para entender por qué me tocó esta vida a mi, por qué me pasaba todo lo malo a mi.

Cuando la dosis de la droga paso, guarde todo en su lugar para que tom al llegar no sospechara, solo una ves me encontró drogado y le dije que era solo por gusto, pero en verdad también lo hacía para no sentir tanta tristeza o dolor, para evitar mis problemas y mi realidad de alguna manera, aunque solo servía por un momento, después la mierda seguía igual, todo era una estupidez, la vida era una estupidez, la gente lo era también, y esa cosa absurda que se prometían las parejas lo eran aún más, "amor", esa palabra era tan estúpida que con solo oírla me daba vergüenza, me daba asco, odiaba esa palabra, la detestaba más que a nada en la vida, ¿que es eso del amor?, el amor no existe, todo es fingido, todo es una mentira, no creo en los finales felices, en el amor, ni en nada de cursilerías.

Mi vida se basa, en no hacer nada, más que dormir, trabajar junto a tom para cuidar de mi hermana menor, escuchar música, andar en la skate, llorar, drogarme y volver a dormír, y llorar bienvenidos a mi vida de mierda, está es mi dura y cruel realidad.

No supe por cuánto tiempo me quedé dormido, solo desperté por escuchar a abby hablarme.

-oye bill- me movió un poco para que abriera los ojos

-¿mhm?- pregunté aún con los ojos cerrados

-tengo hambre- dijo y entonces fue cuando recordé que mi hermanita no había comido nada desde la mañana

-shit- dije por lo bajo -perdon abby, me olvide- abrí los ojos y me levanté rápido

-no te preocupes...- hizo una mueca

-vamos a...- dije pensando -¿comer hamburguesas?-

-¡si!- asintió con la cabeza entusiasmada -vamos-

-bueno, espera afuera, voy a cambiarme- ella hizo caso

En eso recordé que tom me había dejado a cargo de ella y que me pidió darle de almorzar y de comer, pero se me había olvidado, todo por estarme drogando.

Solté un suspiro enorme, y después de vestirme salí.

-¿y tomi?- pregunto colocandose una chamarra rosita

-trabajando, supongo- menti sabiendo que estaba con una de las tantas chicas con las que solía acostarse

-¿y si aún no come?- pregunto -a lo mejor tiene hambre-

-tranquila, le marcare al rato, y lo invitaré a comer con nosotros, ¿si?- pregunté y ella asintió -ahora vámonos-

La tomé de la mano y salimos de la casa, no sin antes colocarle llave, por qué la última vez, se me olvidó hacerlo y se metieron a robar, la verdad es que era bastante distraído, siempre se me olvidaban las cosas, o siempre terminaba haciendo las cosas mal.

Rescued, rette mich cuarto libro ( bill kaulitz y tn )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora