Capítulo 8

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Tn ______;

No podía dejar de pensarlo, de recordar sus labios, de verdad que no podía dejar de suspirar por el, era una completa estúpida, abrazaba la almohada para pensar que estaba con el, me sentía rara, me sentia tan rara, nunca me había pasado algo así, sus labios eran lo mejor que pude haber probado en el mundo, cada vez que lo tenía enfrente escuchaba en mi cabeza una voz que me decía "besalo", y no entendía la razón, o cada vez que lo tenía enfrente una canción de rock sonaba, o una de crystal castles, últimamente empezaba a relacionar todo con el, todo me recordaba a el, hasta la mínima cosa, y realmente no entendía por qué.

Quizás no quería admitir que me empezaba a gustar, me era difícil aceptarlo, pero me era imposible no sentir lo que estaba sintiendo por el, yo en verdad tenía un poco de miedo de lo que llegara a pasar si de verdad el amor existiera y lo confirmara con bill, ¿que pasaría?

De todas maneras, bill no sentiría lo mismo que yo, el era un tipo frío, a simple vista cualquiera podría decir lo mismo, y es que bill, tarde o temprano terminaría hiriendome con sus comentarios o con ciertas cosas, pues nunca le he caído bien, quizá solo estemos hablando más por qué soy quien cuida de abby, y soy amiga de su hermano, pero no por qué el quisiera, de igual manera, así si bill me llegará a gustar, y el se enterará de ello, estaba segura de que no le importaría, no lo tomaría en cuenta, nunca le he importado.

Tenía demasiado sueño, ayer habíamos regresado a casa tardísimo, hasta eso el alcohol no se me subió.

Pero mi cara y mis ganas de vivir decían lo contrario, pablo y mi mamá se encontraban trabajando, yo estaba apunto de almorzar, me prepare un café frío, unas cinco quesadillas, crepas, y fruta picada, ya solo me dirigí a la sala, me senté en algún sofá, deje la comida sobre la mesa, prendí el televisor, y comencé a almorzar.

En eso me entra una llamada de tom, ¿que quería?

-¿te dió resaca?- pregunto por el otro lado del teléfono

-no, hasta eso- tome un sorbo de mi café -¿y a tí?-

-ando bien pinche crudo, al último si me pase de verga, tome como nunca y ahorita me duele la cabeza-

-por pendejo mijo- me rei y este chasqueo la lengua

-ni modo- se quejo -¿puedes cuidar a abby hoy?-

-simon, ¿a qué hora?- pregunté -¿no que iba a ir a tu trabajo hoy?- di una mordida a mi última quesadilla

-es que voy a ir a follar con una puta- dijo normal

-como es de costumbre- solté unas risas

-a las 8:25 en mi casa, luego de que se haya ido bill-

-bueno, entonces al rato nos vemos- colgué

Pasaron las horas, recogí la casa, se acercó la hora en la que tenía que salir de la casa, para ir a la casa de tom, llegué a la parada de autobús, tome uno, y al bajar, trate de caminar lo más rápido, para llegar a tiempo.

Espere unos cuantos minutos a qué abriera la puerta, finalmente abrió, me encargo cuidar bien de abby, y de que bill no se diera cuenta de que estuvimos en casa, por lo cual teníamos que ir a la mía, solo tomamos la mochila de abby y ambas nos dirigimos a mi casa.

Al llegar, lo primero que hicimos fue mostrarle todo el interior, por ejemplo mi habitación, decía que se parecía un poco a la habitación de bill, ya que el también tenía muchos pósters, revistas, dibujos, álbumes y esas cosas, nos tomamos varias fotos graciosas y algunas en el espejo de mi habitación, estuvimos dibujando encima de mi cama, y cuando nos aburrimos bajamos para mostrarle la cocina, el comedor y la sala.

Rescued, rette mich cuarto libro ( bill kaulitz y tn )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora