En un momento estaba en mi casa y al siguiente no. Desperté en una habitación parecida a lo que se encontraría si viviera en un castillo, la cama de doble plaza es muy cómoda y jamás he dormido en unas sábanas más suaves que estás. Evidentemente lo que se que me pusieron hizo su efecto, pues me desperté aún con algo en mi sistema y volví a dormirme.
—Hay alguien parado al costado de mi cama— ¿Te sientes bien? —me sobresalto— tranquila, está todo bien.
—¿Quién eres?
—Mi nombre es Bernabé.
La muchacha de ojos cafés y piel trigueña se acerca a mi estirando la mano, sus rasgos son indues.
—Nos pidieron que vinieramos a despertarte, eres la última que quedaba dormida.
—¿Quiénes les pidieron?
—Una voz por el alta voz —su inglés es un poco torpe— nos pidieron que vamos al comedor que quieren hablar con nosotras —¿nosotras?— las demás están yendo al comedor, somos unas 50 chicas.
Al llegar todas estamos igualmente vestidas con ropa blanca, pantalón corto, mangas cortas y descalzas. Fuimos las últimas en entrar. La enorme televisión se prende de repente y un hombre enmascarado aparece dando un discurso con la voz distorsionada.
—Bienvenidas a la mansión. Han sido seleccionadas para ser elegidas por invitados que tendremos, quienes vendrán a verlas, los conoceran muy pronto. Mientras tanto hay reglas que deben seguir.
•No pueden compartir nada más que su nombre, nada personal de sus vidas.
•Las conclusiones que saquen o las teorías, tampoco pueden ser compartidas.
•Escapar es imposible, las rodea una cerca eléctrica y guardias armados.
•No pueden tener relaciones entre ustedes.
•Deben respetar los horarios impuestos para salir al exterior.
•Cada vez que se las solicite al cuarto blanco deberán asistir de inmediato.
•No pueden bajo ningún término sacarse la pulsera y el collar que llevan, tampoco es como si pudieran.
•Lo más importante, si logran atravesar la cerca eléctrica, no vayan al bosque, jamás, jamás se adentren en el bosque.
El incumplimiento de las reglas será castigado con la baja inmediata de la responsable, borrada del sistema y jamás volverá a entrar. Habrá una pre selección, y las bajas voluntarias pueden hacerse dentro de las 48hs. De las elegidas el premio será 5 millones de dólares, cabe aclarar que aparte, quién las elija goza de muy buena posición económica y estatus social, por ende no les faltará nada y solo tendrán que estar con ellos por un año-<<excepto la libertad>>-. Las preguntas que tengan serán respondidas de manera individual en el cuarto blanco, se darán cuenta cual es, porque es la única puerta blanca. La mansión no cuenta con personal extra, para preparar comida, ordenar y limpiar, esas tareas las tendrán que llevar a cabo ustedes y cada una tendrá que cumplir con la parte que le toca en la pizarra de actividades, las actividades que no se realicen o se hagan solo por el hecho de cumplir sin hacerlas bien, será una penalidad, a la tercera quedan afuera Pueden retirarse.Todas nos miramos entre nosotras, y el murmullo se hizo cada vez mas fuerte. Bernabé me mira y yo me encojo de hombros, y me levanto para buscar la cocina, tengo hambre. Ella me sigue y se coloca a mi lado, cuando la encontramos por pura deducción, y por que es bastante grande, me acerco a una de las heladeras para sacar algo de comer.
—¿Que piensas hacer? —ella pregunta primero.
—Ver hasta dónde llego, 5 millones de dólares es una oferta tentadora y no tengo la verdad mucho que hacer en mí vida real ¿Tú?
—Lo mismo, me quedaré, con eso puedo ayudar a mi familia.
—Me da algo de cringe eso de las personas que conoceremos, parece que nos metieron a la saga de crepúsculo, aunque no creo que haya un Jake —rei pero ella me mira sin entender—. Ay Bernabé ¿acaso no viste nunca crepúsculo? ¿Qué clase de adolescente cachonda eras? Eso es cultura general.
—La clase que no tiene televisión en casa.
—Por lo que pude ver en sus manos, ella es bastante trabajadora— Bien ¿Quierés comer algo? Te puedo hacer un sándwich —ella asiente tímida— Por cierto soy Alexandria, un gusto.
Por lo que pude observar en un primer paneo, nos eligieron casi que parece al azar, y ni siquiera por algún rango de edad, ya que hay de todo tipo de etnias y edades. Van entrando en la cocina algunas solas y otras en grupo, miro sus pulseras doradas cómo la mía, algunas tienen una línea celeste, otras rosa y celeste, y otras celestes, la mía tiene u a franja rosa y celeste y la de Bernabé celeste.
Al girar hacia un extremo veo la enorme pizarra que en realidad es un televisor aún vacía, supongo que antes de organizarnos querrán saber quiénes se quedan y quiénes se van. Lo único que sale en el televisor, son colores y a que pertenecen, verde a comer, blanco cuarto blanco, roji reunión en el comedor, naranja todas deben entrar. Con las demás nos miramos intercambiando miradas, le doy sus dos sandwichs a mi nueva amiga y salimos al patio.
—No me gustan las multitudes o los grupos grandes de gente. Ya sabes mi número de habitación ¿Cuál es el tuyo?
—El 15.
—Te daré un consejo que no me has pedido —doy un bocado, mastico y trago antes de hablar— fíjate bien con quien hablas y te haces aliada, no te confundas aquí no creo que hagas amigas.
—¿Ni siquiera puedo confiar en ti?
—Yo tengo mis principios e ideales, no traicionaría a nadie, pero se defenderme. Pero tú y sin ofender —la miro— te ves demasiado dulce y tierna, entre esas chicas hay depredadores que te querrán hacer perder, 5 millones de dólares es una gran suma, para que cualquiera que jamás en su vida ha tenido o tendrá esa suma, pierda la cabeza.
Comimos en silencio, me pare y me fui dejándola sentada, un grupo debate si quedarse o no.
Yo recorro la mansión y encuentro mi lugar en el mundo, una enorme biblioteca llena de libros, no solo viejos, sino de todos esos libros novedosos y nuevos de bookstragram. Si antes había pensado en quedarme, ahora es una idea firme, me quedaré por esta biblioteca. Tengo que contarles mi teoría, yo estoy casi segura de que Bella se quedó con la bestia, por su estupida y sensual biblioteca, yo ahora viendo esta biblioteca, definitivamente apoyó su desición y haré lo mismo.
¿Qué tan jodida está mi vida para quedarme sin pensarlo? Muy jodida. Pero la oferta de 5 millones es más que atractiva, 5 millones de dólares, millones de libros, viajes y nuevos destinos.
Hago lo que haría cualquiera en mi lugar, elijo los libros que que quiero leer y aparto en un lugar secreto de la biblioteca, no sin antes llevarme 6 de los que siempre quise leer. Los abro y los huelo, están nuevos, huelen a historias que quieren ser leídas.
—Hola —se acerca una chica bajita y menuda, con el pelo largo suelto que llega por abajo de la cola— ¿Te ayudo con eso?
—señala los libros— soy Margot por cierto.—Alexandria y puedo sola, gracias —me mira aún está descalza, tiene la apariencia de ser muy joven.
Camino rápido con mi botín a mi habitación, al llegar los ordeno en la estantería que tengo. Veo que hay mudas de ropa, de verano e invierno, todas de color beige, hasta las zapatillas son beige y las suaves sábanas de la cama y la habitación en sí. Decido darme una ducha, abro el diminuto y sencillo baño, pero no me quedo desnuda, siento que aunque no veamos las cámaras, las debe haber.
Por primera vez en días he logrado dormír mejor de lo que lo hacía en mi auto, y la ducha con agua caliente al fin, es todo lo que podría pedir, veo el agua debajo de mi salir sucia y me enjuago bien varias veces, por las caras de mis compañeras no debo haber olido bien, pero por lo menos a Bernabé no le importó. Mi cabello secó entre mis manos se encoje en ondas castañas, mi piel se ve más palida ahora que estoy más limpia, y el cansancio de mi ojos color oliva parece haber desaparecido, al menos no los tengo rojos o llenos de ojeras.
—Golpean mi puerta— Bernabé —ella se sorprende al verme limpia— gracias por no alejarte ante mi mal olor de recién y no hacer caras tampoco.
—El covid me daño el olfato —<<bueno al menos es honesta>>.
—Nos dejaron camperas abrigadas por si queremos salir afuera, está fresco. Una tenía tu nombre y cómo no te vi decidí traertela.
—Gracias.
—Bueno me voy —hace una reverencia— cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarme.
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La chica oscura se enamoró de ellas
RomanceUna mansión y 5 millones si eres elegida ¿Qué puede salir mal si decides quedarte? Solo te piden un año para estar con quién te elija a cambio de todo ese dinero. Quizás enamorarte de sonriente primero y luego de roja es lo que cambio tus planes, qu...