9 Preguntas jugadas

544 82 2
                                    

Nos levantamos dejando la partida terminada, ella mira el tablero viendo que sonriente ganó la partida y una sonrisa fugaz pasa por su rostro. Roja no es de acercarse, es más de hacer, ella prefiere cocinar, hacer el té, hacernos una café con tostadas etc.

Vamos afuera para aprovechar el día, está templado cómo para estar al aire libre con una camperita, aunque yo miro a mi al rededor y me siento más una reclusa, no solo por estar encerrada sino porque mis compañeras y yo vestimos iguales, estamos rodeadas de guardias, tenemos 4 comidas al día y horarios para estar afuera, también por estás visitas, que parecen visitas conyugales.

—¿Te sientes incómoda? —pregunta la pelirroja —la observo sin entender— la rubia te preguntó antes y no respondiste —roja no tiene la paciencia de sonriente— ¿Te sientes incómoda con esta situación? A las tres me refiero.

—No lo sé —si lo sé— quiero pensarlo bien antes de responder.

—Si lo sabes.

—Por favor —interviene la rubia—, dale tiempo. Esto es nuevo para las tres.

—No va a haber tres cuándo salgamos de acá, seremos nosotras y ella —mire a otro lado dejando mi porción de pizza en el plato—. Está bien. Solo quiero saber si vas querer seguir con ambas, yo no puedo alejarme, no quiero. Pero acá lo importante es lo que tú quieras, llegado el momento tal vez tengas que elegir a una.

Y en ese momento algo en mí se removió incómodo. Porqué tengo que elegir a una, si ahora las tres estamos bien. Las observó a ambas y ellas no dicen nada, porque la verdad es que si no puedo con ambas, tendré que elegir a una ¿Pero a cual?

—¿Les puedo hacer una pregunta? —ahora yo necesito respuestas.

—Claro, pregunta lo que quieras —dice primero roja— si te responderé.

—¿Hace cuánto que están juntas?

—Sonriente fue a responder pero roja levantó la mano frenándola— Estuvimos hace dos años.

—¿Se siguen amando? Perdón lo dije en modo de pregunta, no lo es.

—Roja mira a sonriente, se lleva la copa de vino a la boca para no responder— Tal vez nos amamos, pero el amor no es suficiente. Los errores se pagan caro Alex —la rubia da un trago a su copa con agua y mira a la pelirroja.

—Necesito caminar un poco —Roja se levanta y yo quise levantarme también para ir trás ella.

—Necesita espacio, dáselo. Si te preguntas si aún la amo, aún lo hago. Mi amor por ella no ha desaparecido ni ha mermado un solo día —niega con la cabeza—, pero el precio de lastimar a quienes amas es la distancia de esa persona.

—Pero —frunzo el ceño un poco frustrada— ella se nota que te ama, porqué no le das una oportunidad —ella abre los ojos grandes.

—Mejor cambiemos de tema —mira el collar y la pulsera— ¿Te gustó el libro que te regalé?

Mientras nos sumergimos en nuestra conversación, roja desaparece por un rato y vuelve con dos ramos de flores en las manos, que nos entrega a cada una. Se nota algo cansada y cómo ella dio el primer paso de aflojar, me parece que lo justo sería que yo también ponga un poco de mi parte.

—¿Quieres poner tu cabeza aquí? —señalo mis piernas y ella no tarda en ocupar el lugar.

—¿Debo ponerme celosa acaso? —agrega la rubia con una enorme sonrisa— iré por agua caliente así tomamos té —mira su reloj— ya es hora.

—¿Cómo te sientes? —le pregunto a la pelirroja mientras acaricio su cabello.

—Con sueño.

—Si quieres puedes dormir en mi cama.

—Espere mucho para verte, solo iré a dormir si vienes conmigo —abre los ojos y me pierdo en su color cielo— estoy cómoda aquí contigo —me toma la mano y besa el dorso—. Al menos puedo besar tu mano ahora, es un progreso.

—Se nota que ella aún te ama —voltea la mirada— y tú también aún la amas.

—No quiero hablar de Úrs... sonriente. Estoy contigo ahora y es lo que me importa —se levanta y se sienta a mi lado muy cerca, para besar mi mejilla—. Se está demorando mucho, quizás deberías ir a checar que encontró a la cocina.

—Al fin se llevan mejor —dice la rubia sonriendo— traje agua caliente y tazas, tomemos té.

La tarde da pasó a la noche, y hoy la charla entre las tres es mucho más amena, y relajada, aunque se nota que entre ellas aún hay tensión sexual. Pero eso me preocupa más que aliviarme, ya qué solo una de ellas será la que gane la puja y me pregunto si eso no hará que su relación se quiebre aún más. También me intriga el motivo de su separación ¿Qué habrá hecho roja para que ellas se separaran? ¿Qué error cometió tan grave que a pesar de que se aman es imperdonable?

Estás dos mujeres me intrigan y aunque quiero negarlo, me atraen.

La chica oscura se enamoró de ellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora