Nova estuvo muy nerviosa los días previos a la llegada de Úrsula y a mí me da bastante ternura su actitud es cómo si fuera a tener una cita por primera vez con el amor de su vida, y en teoría podría ser, porque quién es la rubia ahora, no es ni cerca por lo que me contó que era antes Nova.
—No te rías, estoy nerviosa ¿Le seguirá gustando la misma comida? —abre la puerta de la heladera— quizás debería haber comprado pescado, le encantaba la cazuela de pescado ¿Podrías preguntarle que comida le gusta? Ay Dios Alexandria ¡¿Porqué me deje convencer?! Estoy demasiado nerviosa, me sudan las manos —se limpió en el pantalón— iré a bañarme de nuevo —suena el timbre y sube corriendo a mitad de camino las escaleras.
—Hola amor, bienvenida —tomo la valija que ella trae con las rueditas— pasa, te estábamos esperando —ella me abraza y me besa, tomando mi cara entre sus manos acariciándola con sus pulgares.
—Las extrañé demasiado ¿Dónde está ella? ¿de verdad sabe que estoy aquí y está de acuerdo con esto? Se enojara mucho con ambas si no es así y...
—Ella lo sabe ¿Está bien? Respira. Se fue a bañar, ya viene.
—Estoy nerviosa ¿Fue tu idea?
—Influí, pero fue su idea ¿Quieres tomar o comer algo? —ella mira hacia las escaleras y al tomar sus manos la noto nerviosa— seguro se demora un poco.
Estuvimos conversando hasta que ella se fue relajando de a poco un poco y lo tensa se le se esfumó cuándo comenzamos a reír por alguna estupidez que dije.
—Hola Úrsula, bienvenida.
Su voz la tensó y volteamos a verla, está hermosa, siempre lo está, pero ahora es... se ve llena de luz, el pantalón suelto verde agua y la blusa blanca hacen resaltar aún más el color de sus ojos y su cabello.
—Ho... Hola Nova —duda en acercarse a saludarla o no— estás hermosa.
Se ruboriza y lo oculta dándonos la espalda mientras abre la puerta de la heladera. Tratando de respirar y demorandose un poco más de lo normal viendo y catálogando los alimentos de la heladera. Ella habla, luego de tragar con dificultad, sin dar la vuelta, mientras Úrsula me mira y yo me encojo de hombros.
—Iba a cocinar algo ¿Te siguen gustando los camarones y las pastas?
—Sí.
—Bien —saca los ingredientes de la heladera, dejándonos en la mesada y vuelve a darnos la espalda, para sacar cuchillos y tablas de cortar— por cierto también te ves muy bien, el azul hace resaltar tus facciones —ambas sonreímos y soltamos el aire aliviadas— ¿Qué tal tu vuelo? Debes estar cansada —destapa una botella vino y saca tres copas.
—Yo, solo agua por favor —dice tapando la boca de su copa y ella sirve dos con vino—. El vuelo bien, ya sabés, últimamente las únicas ganas que tengo de viajar es para venir acá ¿Qué tal tú con los restaurantes?
—Finalmente se miran a los ojos— Bien, aunque estoy igual que tú, ya no estoy en mis 20 y dejé de tener ganas de viajar hace 5. Solo quiero llegar a casa para estar con ella —se acerca y me besa, primero en la mejilla y luego en la boca— bueno cómo bien sabés, ella te quita todas las ganas de estar afuera.
—Sí, lo hace —ambas me sonríen.
La rubia me estira la mano, la tomo y rodeo la mesa para besarla, entonces al separarnos la colorada nos mira con una gran sonrisa. Que disimuladamente y tarde borra, dándole un sorbo a su copa de vino.
Poco a poco la energía comienza a fluir entre nosotras y la conversación también, las miradas ya no se ocultan detrás de un manto de disimulo. Amo verlas conectar e imagino, no un pasado del cómo fue, sino un futuro lleno de esas miradas entre nosotras del cómo será, llenos de una sinergia sin palabras dónde las tres nos movemos en armonía y amor.
Luego del postre levantamos la mesa, le doy los platos a la rubia para que los lleve al fregadero dónde está Nova lavando, ella los deja en la orilla y se acerca para colocar un mechón de cabello detrás de la oreja de la pelirroja, se miran por un momento y sonríen, yo las miro desde la mesa y comienzo a ver la magia surgir entre ellas.
Nos sentamos las tres en el sillón del living para tomar un café, Nova se descalza y sube los pies al sillón. Úrsula hace lo mismo, y mete sus pies debajo de mi almohadón dónde estoy sentada en medio.
—Antes odiabas que hiciera esto.
—Cambié. Solo me llevó rehabilitación en alcohólicos anónimos, un año de retiro espiritual en un monasterio en el tibet, un psiquiatra, un psicólogo y perderte, para comprender que debía hacer un cambio o mi manera de vivir iba a consumirme a mi —un silencio se hizo y ellas quedaron mirándose, quise levantarme y ambas me tomaron para volverme a sentar— Nova no me va a alcanzar la vida para pedirte perdón por todo el daño que te hice. De verdad estoy arrepentida. No sé si leíste las cartas que te mandé, pero cómo expresé en ellas, estoy arrepentida. Te perdí ese día y sé que no hay peros para mi manera de actuar o justificación. Pero... pero si me dieras otra oportunidad, te voy a demostrar que estoy para quedarme al lado de ustedes y haré de mi misión de vida, que nuestra familia sea la más feliz.
Nova sin decir nada se levanta en silencio dejando la taza de café, nos mira un momento.
—Me toma la mano y se la estira a ella— Necesito mostrarte algo.
Caminamos a... la puerta que mantenía cerrada, que ha permanecido sin llave desde ese día. Al llegar, Úrsula me mira con preocupación, yo me pongo en puntitas de pie y la beso. Nova abre la puerta y todo está ahora ordenado y fuera de las cajas ¿En que momento lo ordenó?
—Desde el día que... Desde la última vez que nos vimos jamás pude tirar tus cosas. Deshacerme de ellas era cerrar definitivamente lo que me aún me conectaba a ti. Hasta que aprecio nuestra chica oscura que ahora brilla con su luz —toma mi mano— yo no puedo olvidar lo que pasó Úrsula, no puedo —ella baja su mirada al suelo—. Pero puedo poner un punto final al pasado y que comencemos de nuevo una nueva historia, una en la que las tres seamos las protagonistas de lo que está por venir ¿Que me dices?
Úrsula avanza y la besa, y se entregan a sus deseos y a sus ganas de tocarse, quise apartarme pero Nova me toma y jala de la mano para ponerme entre ellas.
—¿A dónde crees que vas? Escurridiza —me abraza por la espalda y Úrsula me besa.
—Te amamos.
—Mucho —Nova me voltea a ella y también me besa— eres lo mejor que nos ha pasado.
—Eres quien nos faltaba y no sabíamos —agrega Úrsula—. Tenemos un contrato que dice que debes estar un año con nosotras, pero ¿Qué te parece una vida a nuestro lado? No van a faltarte los viajes o aventuras.
—La buena comida y una gran biblioteca con todos loa libros que quieran —mira a Úrsula.
—Que sí, mí respuesta es sí.
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La chica oscura se enamoró de ellas
Roman d'amourUna mansión y 5 millones si eres elegida ¿Qué puede salir mal si decides quedarte? Solo te piden un año para estar con quién te elija a cambio de todo ese dinero. Quizás enamorarte de sonriente primero y luego de roja es lo que cambio tus planes, qu...