Ellas se fueron, aunque nos costó despedirnos, y el chofer les recordó por tercera vez que debían irse, luego de la mala contestación de Nova, él se limitó a quedarse callado y fue Úrsula quién finalmente logró que se subiera a la camioneta.
Durante la estadía de ellas varios nos miraban mal, si muchos aún les sigue pareciendo mal que personas del mismo sexo estén juntas, imaginen si son tres. A mi la mirada de la gente me seguía incomodando un poco, hasta que fue Nova quién percibiendo esto me habló.
—Alexandria ¿Podemos hablar? —asentí y aunque busque con la mirada que Úrsula me rescatara, ella agachó la cabeza a su libro y no lo hizo— ven —tomó mi mano con suavidad y entrelazó nuestros dedos— Alex —me besó y dió un paso atrás— siéntate por favor. Hemos notado que cuándo hay gente cerca te cuestan las demostraciones de afecto, siempre nos llevas al lugar más apartado y cuando volvemos a la mansión prefieres soltarnos las manos y adelantarte para según tú hacer siempre algo.
—Perdón, no es que me den vergüenza, solo me incómoda que la gente mire. Siempre me ha incomodado.
—Siempre habrá chismosos, siempre alguien va a señar lo que es diferente y en este caso muy diferente —tomó aire y lo soltó pesadamente— Alex ¿Nos quieres? —la miro— yo hablaré por mí, no sé que siente Úrsula, pero yo te quiero Alex, yo quiero compartir tiempo contigo, quiero besarte todo el tiempo, quiero tenerte cerca todo el tiempo, quiero demasiadas cosas que te incluyen. Pero también entiendo que esto puede ser abrumador para ti. El único nexo entre Úrsula y yo, eres tú y cuando salgamos de acá van a haber situaciones en las que nos podemos a llegar a topar las tres y no quiero que besarnos en público despidiéndote de una y recibiendo a la otra sea una carga demasiado pesada para ti. Por eso Alex, piensa que quieres y si aún teniendo en cuenta todo eso quieres seguir con las dos, nos los haces saber.
Se levantó, me besó y se fue. Yo me quedé pensando, he estado pensando desde que ese día y hasta que volvamos a vernos una última vez para darles una respuesta. Con el paso de los días la respuesta se presentó ante mí, demasiado clara. Yo extrañaba el calor de ambas, despertar y girar viendo a las dos en mi cama, caminar y charlar con ellas, nuestros picnis de media tarde, podría estar toda la vida, pero compartiendo el mismo espacio con ambas. Cuando estaba cerca de una y no de la otra, siempre se sentía que algo nos faltaba, aprendimos a operar y funcionar las tres, y aunque el nexo "supuestamente" entre ellas soy yo, de alguna manera se llevaban mejor y me encantaba ver cómo se reían o conversaban, cómo se entienden con la mirada en un lenguaje secreto de amor que aún no han perdido.
—Se fueron tus mujeres.
—Sí —dije con un halo de tristeza—, es extraño cómo ha pasado todo tan rápido. Ellas me conocían por las cámaras, pero yo aprendí a conocerlas y quererlas casi que de inmediato.
—Sindrome de Estocolmo —ambas reímos—. No creo que él me elija. En esta semana logré ver otras cosas de él que no me gustan y yo no pienso tolerarlas. Los últimos tres días ni siquiera nos hablamos.
—Lo lamento, se notaba que te gustaba.
—Se encoge de hombros— No será el primero ni el último, siempre tengo mala puntería no me extraña. La rareza es muy linda por video, pero cuándo te das cuenta de que en realidad soy así y esto no es ninguna estrategia, ya no es tan lindo, supongo.
—A mi me gusta tu rareza Magui —ella apoya su cabeza en mi hombro.
—Tú eres igual de rara Alex, pero si así te quieren ellas, tu rareza debe ser de las buenas —suspira y aparta su cabeza— ¿Qué sabés de Bernabé? No la ví en casi toda la semana y yo veo todo.
—Estuve bastante ocupada, la verdad que no presté atención ¿Puedo preguntarte algo? —ella asiente— ¿Porqué hiciste que echarán a tantas chicas? Ni siquiera te importa tanto el premio.
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La chica oscura se enamoró de ellas
RomansaUna mansión y 5 millones si eres elegida ¿Qué puede salir mal si decides quedarte? Solo te piden un año para estar con quién te elija a cambio de todo ese dinero. Quizás enamorarte de sonriente primero y luego de roja es lo que cambio tus planes, qu...