"¡¿Cómo te atreviste?!" El grito de Viserys resonó en toda la sala, su rostro se encontraba a pocos centímetros del de Rhaenyra, y su furia se incrementaba a medida que sus ojos se posaban en las marcas que ella tenía en su cuello.
Había convocado a Lyonel Strong, un hombre de confianza, para que representara a Harwin, cuyo celo aún no había terminado. En la misma sala se encontraba Daemon, su sonrisa burlona contrastaba con la tensión del momento, parecía que le divertía la situación. Alicent, por otro lado, no podía ocultar su ira, su rostro estaba tan rojo como una manzana madura.
Viserys volvió a gritar, su voz se elevó por encima del murmullo de la sala. "¡¿No tienes nada que decir?!" Rhaenyra se levantó, su postura desafiante sorprendió a todos en la sala, incluso a Daemon y Alicent, que se quedaron boquiabiertos.
"¿¡Cuál es el problema?!" Rhaenyra replicó. "Si fuera una alfa podría acostarme con el omega que quisiera y tener muchos hijos bastardos". Sus palabras iban dirigidas a Alicent, que no podía seguir ocultando sus celos, especialmente al ver cómo Daemon observaba a Rhaenyra con admiración.
Viserys parecía sorprendido, asintió lentamente, pero en sus ojos se podía ver la duda. Rhaenyra aprovechó ese momento de silencio para lanzar una mirada cargada de odio a Alicent.
"Tienes razón pero no eres una alfa" dijo Viserys con dureza, sus palabras parecían un golpe directo a los sentimientos de Rhaenyra. "Aemma siempre te ilusionó con que algún día serías alfa y fue mi error no detenerla".
La mirada de Daemon cambió de la diversión a la ira en un instante, lanzó una mirada de reproche a Viserys, que decidió ignorarlo para centrar su atención en Lyonel. Este se mostraba incómodo y avergonzado, era consciente de que Harwin por poco hizo un trío con dos Targaryen y que su descubrimiento era la causa de su vergüenza con el rey.
"Lord Lyonel, quiero que su hijo Harwin Strong parta a Harrenhal por un tiempo. ¿Sabe lo que sucederá?" Viserys y Lyonel sabían que la reputación de Harwin podría mancharse si el reino se enterara que estaba a punto de intimar con Rhaenyra y Daemon.
Alicent, que había estado intentando disimular su alegría, no pudo evitar sonreír de costado. Parecía estar feliz con la noticia, por fin ese omega estaría lejos de Rhaenyra.
"¡¿Qué!?¡Por supuesto que no!" Rhaenyra se levantó furiosa y más desafiante que nunca,Viserys la reprochó con la mirada.
"¡Rhaenyra!¿no te das cuenta? Harwin es un omega, ¿qué crees que se dirá de él con lo sucedido?" Las palabras de Viserys parecían golpear a Rhaenyra como un balde de agua fría. "Él quedaría manchado y nadie lo tomaría como omega". Rhaenyra bajó la cabeza avergonzada, su padre tenía razón, Harwin quedaría manchado y a Daemon no le sucedería nada porque al final era el hermano del rey.
Daemon, que había estado observando la escena en silencio, finalmente decidió hablar. "Esto es ridículo. Los alfas pueden hacer lo que quieran" protestó, Viserys liberó sus feromonas para intimidarlo. "¿Solo tú tienes el derecho de acostarte con muchas omegas? Como la niña que escogiste de esposa". Daemon señaló a Alicent con desprecio, lo que provocó que Viserys se molestara aún más.
"Y tú irás a las tierras de tu esposa" ordenó Viserys a Daemon, que frunció el ceño con desgano.
"¿La muerta?" Dijo Daemon con una sonrisa burlona.
Viserys, con una expresión de agotamiento y angustia, se quedó mirando a Daemon, quien parecía tener algo importante que decirle, pero no podía encontrar las palabras. En su lugar, Daemon soltó una risita forzada y se levantó. Le dio una última mirada a Viserys antes de marcharse, dejando a su hermano en silencio.
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Los omegas de Rhaenyra [Daemyra + Rhaenicent + Rhaegon]
RandomCuando tenía quince años, aún no había manifestado mi género, y en un mundo donde solo un alfa podía ser el heredero al Trono de Hierro, esto planteaba un desafío. Sin embargo, mi padre, Viserys Targaryen, un alfa dominante, rompió años de tradición...