Los omegas de Rhaenyra [Daemyra + Rhaenicent + Rhaegon]

Capítulo 6: Arrepentida

No se enojen con Rhaenyra en este capítulo y tiene que entender que es una adolescente confundida. Las escenas serán cortas pero al final será satisfactorio para ustedes. Espero ;)

Por cierto comenten muchos y así me animan a subir más capítulos. Otra pregunta,¿les gusta la nueva portada o no? No soy experta así que 😐

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Rhaenyra se encontraba en su habitación, con la pluma en mano, lista para escribir. Sin embargo, su mano temblaba de inseguridad mientras sostenía la pluma sobre las palabras que debía plasmar en el papel.Al final, Rhaenyra soltó la pluma y decidió levantarse para recostarse en la cama.

Habían pasado nueve largos meses desde que Harwin no le respondía ninguna de sus cartas. Durante todo ese tiempo, la corte estaba en un constante revuelo debido al embarazo de Alicent. Todos en la corte tenían grandes expectativas de que Alicent daría a luz a un hijo varón, alguien que sería un alfa de verdad y heredero del trono. Pero lo que más le dolía Rhaenyra,era cuando veía a Alicent embarazada de su padre y no podía evitar sentirse ese dolor en su corazón.

Dolía ver la felicidad en los ojos de Alicent,parecía que ser madre la emocionaba y hacia feliz.

Estar embarazada para Alicent no significaba rendirse, a pesar del desprecio que sentía Rhaenyra hacia ella, y continuaba detrás de la princesa como si no sintiera culpa de llevar al hijo del padre de la mujer que amaba. En reiteradas ocasiones, Alicent no paraba de persiguir a Rhaenyra, sosteniendo su gran vientre oculto bajo las finas ropas de colores rojos y negros. Viserys nunca lo notaba, pero Alicent, en presencia de Rhaenyra, siempre utilizaba vestidos escotados que resaltaban sus pechos, los cuales habían crecido con el embarazo.

A la heredera le parecía desagradable y creía que Alicent se vestía de ese modo para seducirla.

Rhaenyra se volteó para mirar el flamante vestido rojo que usaría,con un elevado cuello que le desagradaba. El mismo vestido que tendría que usar en el próximo torneo, en la celebración del nacimiento del nuevo hijo de su padre. Y mientras ella tendría que lucirlo, Alicent usaría un vestido negro con joyas igualmente negras para resaltar que esperaba al próximo hijo del rey Viserys Targaryen.

Rhaenyra cerró sus ojos y soltó un suspiro....

Parecía un acto de los dioses cuando una fuerte ventisca abrió las ventanas, provocando que numerosas hojas y poemas volaran hacia ella. Entre todos aquellos papeles, uno en particular capturó su atención de inmediato. Era un poema escrito por Harwin, un omega que solía preferir la lucha y la fuerza bruta, pero que se había esforzado en componer un poema especialmente para ella. La belleza de las palabras era tan cautivadora que Rhaenyra se sintió profundamente conmovida:

"En los reinos de fuego y hielo, donde los dragones surcan el cielo,brilla una princesa valiente y bella, Rhaenyra Targaryen, mi joya más preciada.

En mis años como guardia real,he conocido princesas sin igual,pero ninguna como tú, mi amada,que ilumina mi vida, mi alma encantada.

Tu belleza resplandece como el sol,tu valentía despierta mi corazón,no hay obstáculo que te detenga, en tu camino hacia la gloria y la leyenda.

Me siento afortunado de tenerte a mi lado,como un escudo en batallas, siempre a tu cuidado,eres mi fuerza, mi inspiración, y en tus brazos encuentro mi redención.

Princesa Rhaenyra, mi amor es sincero,
en cada latido, en cada suspiro te quiero,eres el fuego que arde en mi ser,mi eterna promesa de amarte hasta el amanecer.