Pasado.....
Era un día de primavera, donde la Fortaleza Roja se vestía de flores y hojas, creando un aroma agradable que llenaba el aire. Era una jornada como cualquier otra en la que Alicent se preparaba para leerle a Rhaenyra y realizar sus prácticas habituales. Pero ese día, Rhaenyra lucía especialmente hermosa con un vestido púrpura, confeccionado en una suave y delicada tela de seda que se ajustaba perfectamente a su figura esbelta, realzando su elegancia natural. El tono púrpura del vestido era profundo y vibrante, capturando la atención de todos los presentes.
El diseño del vestido evocaba la esencia de la primavera, con detalles que recordaban a las flores en plena floración. La parte superior del vestido presentaba un escote suavemente drapeado, dejando al descubierto los hombros de Rhaenyra y añadiendo un toque de sensualidad a su apariencia. Los bordados en oro de Myr adornaban el escote y los bordes del vestido, aportando un toque de lujo y sofisticación.
La falda del vestido era fluida y ligera, compuesta por capas de tela que caían de forma elegante. Estas capas estaban decoradas con delicados encajes y bordados en forma de flores, entrelazándose entre sí y creando un patrón intrincado y hermoso. Los pétalos de flores, en tonos suaves y sutiles de rosa y blanco, estaban cosidos a lo largo de las capas de la falda.
El cabello de Rhaenyra estaba trenzado de manera elegante y adornado con pétalos de flores frescas. Los pétalos caían suavemente sobre su cabello, creando un contraste encantador con su color y añadiendo un toque de naturaleza y frescura a su apariencia. Con los ojos cerrados, Rhaenyra disfrutaba del cálido sol de la mañana, permitiendo que los rayos dorados acariciaran su rostro y realzaran su belleza radiante.
Alicent, con una sonrisa inocente, no pudo evitar expresar su admiración por la belleza de Rhaenyra. "Adoro tu peinado", dijo, mientras Rhaenyra dirigía su cabeza hacia ella y le regalaba una sonrisa de cariño
"Quería estar perfecta para la ocasión", respondió Rhaenyra, quitándose una de las flores de su cabello y colocándola con ternura en el cabello de Alicent. Apoyó su suave mano en el rostro de la omega,transmitiendo su cariño sincero.
Curiosa, Alicent acarició los anillos de Rhaenyra mientras esta acariciaba su cabello, creando una conexión íntima y sincronizada entre ambas. "¿Cuál es la ocasión especial?", preguntó Alicent, mientras sus miradas se encontraban y sus corazones latían al unísono.
"Alicent.....Yo, estoy agradecida desde el día que te conocí, y en este día, tengo que confesarte algo", dijo Rhaenyra, arrodillándose delante de Alicent, desafiando las normas y convenciones que dictaban su posición como princesa.
"No, Rhaenyra, no puedes hacer esto", susurró Alicent, pero Rhaenyra le colocó uno de sus anillos favoritos en el dedo. "Alicent, estoy enamorada de ti y te amo. Quiero que seas mi esposa y la madre de mis hijos, la mujer que esté a mi lado gobernando hasta el último de mis días".
Alicent soltó una carcajada nerviosa y se lanzó sobre Rhaenyra, cayendo ambas al suelo en medio de risas y alegría. Sin poder contenerse, Alicent comenzó a besar el rostro de Rhaenyra, desde sus mejillas hasta llegar a sus labios, con ternura y cariño.
Entre risas y susurros, Alicent expresó con entusiasmo: "¡Sí! ¡Quiero estar solo contigo!". Abrazó con fuerza a Rhaenyra y sentía mariposas en su estómago. "Te amo", susurró Alicent, dejando que sus sentimientos se entrelazaran con los de Rhaenyra en un abrazo.
Rhaenyra correspondió a los besos y abrazos de Alicent, sintiendo la calidez y la felicidad inundar su corazón. "Yo también te amo", susurró Rhaenyra, dejando que sus palabras se fundieran con el aire y pronto serían una promesa vacía....
Presente.....
Alicent mordía sus uñas desesperada, hasta que sus uñas sangraban. Hasta que se salió un gran pedazo de ellas y mordió su labio para no gritar. Odiaba a Daemon y odiaba a Rhaenyra por haber caído en los encantos de Daemon. Alicent no podía negar que Daemon era atractivo con su belleza Targaryen, que destacaba en cualquier lado y él tenía mucha más experiencia con alfas ya que estuvo casado y se decía que tuvo muchos amantes.
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Los omegas de Rhaenyra [Daemyra + Rhaenicent + Rhaegon]
RandomCuando tenía quince años, aún no había manifestado mi género, y en un mundo donde solo un alfa podía ser el heredero al Trono de Hierro, esto planteaba un desafío. Sin embargo, mi padre, Viserys Targaryen, un alfa dominante, rompió años de tradición...