KionxRani ♡El Amor Lo Puede Todo♡

𝘊𝘰𝘯𝘧𝘦𝘴𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴

Capítulo 54

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Apenas si había pasado un mes y una semana desde que Kion había despertado de aquel coma. Todo marchaba bien por el momento, Kion se recuperó totalmente, se puso al tanto con sus amigos, su familia estaba más que feliz y su relación con Rani marchaba de lo mejor. O al menos eso creía él.

Si había notado un cambio de actitud en ella desde que salió del hospital, ahora la notaba más cansada de lo habitual, tenía más hambre de la que acostumbraba pero a la vez se sentía muy mareada, además de que notó como en este mes ella había aumentado de peso y talvez era porque en esas semanas Rani solo se la pasaba comiendo muchos fritos. Tambien notó muchos cambios de actitud en ella, de estar feliz pasaba a estar triste, de estar enojada se ponía a llorar, de estar llorando volvía su alegría como si no pasara nada. Kion no entendía el porqué ese cambio, además de que desde hace un par de días la notó un poco más distante de él, las veces que él trataba de hablar con ella, eran simples charlas cortantes. También Rani se la pasaba casi todo el día en el teléfono e incluso llegó a mentirle y a ocultarle su teléfono a Kion.

Él trataba de no darle importancia porque pesaba que ella estaba actuando de la misma forma que él actuó en los últimos meses con ella antes del incidente.

Hoy era un día casi normal, en esta ocasión los amigos de Kion, su familia y la familia de Rani estaban disfrutando el día en el campo, tuvieron un picnic y ya había caído la tarde; el día era muy hermoso, casi perfecto. Todos estaban conversando unidos pero había alguien quien estaba muy distanciado del grupo. Este era Kion

A unos metros había un gran río y en la orilla un muelle en el cual Kion estaba sentado mirando el paisaje mientras pensaba.

Ya había pasado un largo tiempo, ya era momento de que Rani sepa la verdad absoluta pero aún no sabía como decírselo, tenía miedo que a causa de esto su relación se viera afectada. Simplemente no quería decepcionarla pero tampoco quería mentirle porque de una u otra forma ella se enteraría de todo, no fuero en vano sus sospechas antes de todo esto.

Kion permanecía ahí, solitario y pensativo, de pronto escuchó unos pasos que se acercaban a él, no tuvo necesidad de voltear para saber quién se acercaba pues, él ya conocía esos pasos. Ella se sentó a su lado, tenía un semblante preocupado porque no sabía que le pasaba a su novio.

–¿Que haces aquí tan solo? -le preguntó con un tono de voz suave-

–Solo pensaba -respondió este con un tono neutro-

–¿Y... puedo saber en qué piensas? -preguntó Rani-

–... En muchas cosas -le respondió y suspiró- ¿Alguna vez te has sentido presionada por ti misma? Quiero decir, sabes que tienes algo que hacer pero simplemente no puedes hacerlo por el miedo, frustración o temor a lo que pueda suceder

Esa pregunta le tomó por sorpresa a Rani, no entendía porque Kion le decía eso pero si se sintió algo identificada ya que ella misma se sentía así puesto que aún no le confesaba sobre el embarazo por temor a como Kion fuera a responder.

–Si quieres que te sea sincera... ahora mismo me siento de esa manera... pero Kion si necesitas hablar de algo aquí me tienes, voy a escucharte -respondió ella-

Rani trataba de calmar el corazón afligido de su pareja a pesar de que no sabía el porqué su aflicción. Kion sonrió y tomó la mano de ella y entrelazó sus dedos con los de ella.

–Rani, tengo que confesarte algo y tengo miedo a como vayas a responder -le dijo con un tono serio pero a la vez decaído-

–Puedes decirme lo que sea -dijo ella apoyando su cabeza en el hombro de Kion-