𝑼𝒏 𝑪á𝒎𝒊𝒏𝒐, 𝑫𝒐𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐𝒔

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Capítulo 42

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P. O. V. Keydi

¡Esto estaba mal!

No puedo creer que ahora él tubo cercanía con nosotras, pero ¿con qué intención? Solo tenía idea de que él no me conocía en lo más mínimo pero por su forma de actuar de vez en cuando me hacía dudar y hasta tener miedo a lo que pueda pasar pero con el pasar de los meses no noté nada raro en él, solo se la pasaba hablando con Rani y ambos salían muy seguido.

No niego que esto me hacía sentir algo mal porque ella es mi mejor amiga y pareciera que ahora me estaba cambiando por alguien más.

Traté de acercarme a Kion para conseguir algo pero él simplemente ponía su atención en Rani. Eso me frustraba bastante.

En los meses siguientes muchas cosas cambiaron, tanto en mi vida como en mi relación con Rani, pero sabía que todo era debido a Kion, tenía que hacer algo para alejarlos y así yo poder tener oportunidad, traté y traté pero no logré nada. Cuando le informé esto a Makucha nunca me imaginé la clase de castigo que me daría.

Una de las formas de castigar, de Makucha, era de distinta forma según en sexo: para los hombres, cuando fallaban a una misión eran mandados al "Cementerio de elefantes" el lugar más profundo de toda África y que está en las fronteras. Ahí están los peores asesinos de este narcotráfico, además de que está muy bien resguardado. Esta era una prisión también pero más pequeño que el de "Las lejanías" ahí enviaban a todos los que no cumplían su misión y los golpeaban, algunos morían en medio de la tortura, otros quedaban gravemente heridos y algunos que se atrevían a rebelarse ante Makucha los dejaban sin comida ni agua, además de la paliza que les daban.

Para las mujeres era diferente pero... aún más traumante, y es que las mujeres de este narcotráfico son deshonradas por varios hombres, así algunas sean menores de edad, pues por algo entraron a este narcotráfico aunque algunas son huérfanas y solo se resignan a esta vida porque no tienen otra salida.

Nunca imaginé perder mi virginidad de una manera tan... horrenda? Asquerosa? Ni siquiera sé cómo describirlo por el dolor que sentí en ese momento. Esa fue la peor experiencia que pude tener, así que, si no lograba hacer que Kion se acercara a mi ellos seguirían torturandome.

Pero el tiempo se me agotaba, habían pasado meses desde que intenté interactuar con Kion pero él mantenía su distancia conmigo, fue cuando se lo dije a Makucha y ahí entendí el porqué y es que él sí sabía de mí, había hackeado mi teléfono y averiguo todo de mí. Yo no tenía idea de eso y no me enteré hasta cinco meses después que Chuluun había revisado mi teléfono.

–Sip, no puedo ingresar al sistema general del teléfono, está bloqueado -dijo mostrándonos en pantalla de su computadora el sistema de mi celular-

–No entiendo como es que lograron saber de esto -musitó con rabia, Makucha-

–¿Hay algo que se pueda hacer? -pregunté-

–Si, y eso sería destruir el celular -respondió Chuluun mientras desconectaba mi teléfono de su equipo-

–¿Que? ¡Claro que no! En ese celular tengo cosas muy importantes -protesté-

–Lo siento pero ellos están siguiéndonos y no podemos hacer nada -contradijo ella-

–Pero si mi teléfono está Hakeado, ¿porque no vienen aquí? ¿Porque no intervienen? -pregunté-

–Porque algo están planeando para perjudicarnos -respondió Hajari, uno de los líderes de Makucha y su mejor aliado en pelea-

KionxRani ♡El Amor Lo Puede Todo♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora