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La animadora y el capitán del equipo de fútbol, quien diga que nunca ha leído o escuchado de ese cliché, miente.

Yo vivía ese cliché.

Marco Smith, el capitán del equipo y yo, animadora del equipo, siendo la pareja perfecta...

Era el último día de clases antes de las vacaciones de verano, y este fue el último partido de la temporada, el más importante. Terminé de aplicarme el labial rojo en mis labios y respiré hondo antes de salir al campo para hacer nuestra presentación de medio tiempo.

Salimos con una gran sonrisa hasta ponernos en nuestra posición, el público empezaba a gritarnos, y la música empezó a sonar.

"Shake it off".

Comenzamos la coreografía y el público se emocionó, terminamos nuestra participación y salimos del campo escuchando los aplausos de fondo. Los chicos empezaron a regresar al juego, después de 10 minutos de juego nuestro equipo llevaba la ventaja.

Marco anotaba gol tras gol...

No me sorprendía por algo era el capitán del equipo; Marco era el mejor.

El partido terminó con nuestro equipo como campeón, el año pasado también ganamos.

Marco y yo nos hicimos novios ese mismo año y desde que éramos novios, mi popularidad creció como espuma en todo el instituto.

El mejor regalo para los alumnos antes de las vacaciones era ser campeones, se tomaban muy en serio los deportes.

Las chicas y yo regresamos a los vestuarios para quitarnos el uniforme, pasé del uniforme de animadoras a unos shorts deportivos negros, una camisa del equipo de fútbol que por la parte de atrás tenía el número de Marco y su apellido "Smith".

Él me la regaló para que la usara después de las presentaciones; era como una tradición en el instituto. La mayoría de las animadoras eran novias de algún jugador y siempre usábamos sus camisas después de las presentaciones.

Sería lindo si no supiera que lo hacían para marcar territorio y alimentar su ego de hombres.

Era una idiotez, pero igual eran cómodas y para todos era lindo.

Terminé de guardar mis cosas y cerré mi bolsa, Samantha se acercó a mí; con su bolsa sobre su hombro y la camisa de su novio, número 9 y decía "Williams".

—Ya me voy, Mike me está esperando.—me dió un abrazo—nos vemos después de las vacaciones, te quiero.—se despidió con la mano y se fue.

Sam era mi mejor amiga desde que entramos al instituto; estábamos en la misma clase, y casualmente ella era novia de Mike Williams, el mejor amigo de Marco.

Mejores amigas con mejores amigos; no había nada más cliché, tomé mi bolso, salí del vestuario y empecé a caminar hacia la salida.

Marco no me esperó, dijo que tenía algo importante que hacer.

Subí en mi auto y solté un suspiro, bebí un sorbo de la bebida energética sabor a mora que tenía en el porta-vasos antes de encender el auto, prender la radio y empezar a conducir .

En la radio empezó a sonar "Boyfriend" de Justin Bieber.

Quería gritarle esa canción en la cara a Marco, Justin Bieber sí me entendía.

Últimamente Marco tenía la costumbre de nunca esperarme, siempre me dejaba regresar sola a casa o ni siquiera despedirse y después me mandaba un mensaje con todas las excusas de por qué no pudo esperar.

"Lo siento, Katy, es que tenía que hacer algo importante".

Estacioné mi auto en la cochera, recogí mi mochila y entré a la casa, seguramente mamá estaba trabajando; como siempre. Mamá acostumbraba a trabajar hasta tarde algunas veces, revisé la hora en mi celular; las 9 pm. Sorpresivamente escuché la voz de mi mamá en la sala.

Un verano con mi enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora