Un verano con mi enemigo

14

¿Qué se usa para conocer a los hijos de las amigas de tu madre?.

Me sentía como si fuera una de las mujeres de la época medieval yendo a escoger esposo, aunque no sé si eso pasaba.

Me puse un croc-top sin tirantes color rosa y una falda ajustada blanca.

Recogí mi cabello con una pinza, me maquillé y pinté mis labios rosas.

Terminé sellando con perfume y bajé al primer piso

—¡Por fin!—chilló Ximena llevándose las manos a la cara.

—Que exageradas—dije después de reírme.

—Dime que ya estás lista—dijo mamá como suplica.

—Lo estoy.

—Gracias dios—dijo Ximena dramáticamente mirando al techo

Salimos de casa y entramos al auto, la noche se sentía un poco fresca. Me estaba arrepintiendo de no llevar manga.

(...)
Pablo Scott.

—Opino que termines con Alexandra—Thomas dijo antes de beber su botella de agua.

Me recosté en el campo, mirando al cielo.

—No puedo terminar algo que no tengo, no es mi novia.

—Tal vez no es algo oficial, pero si tienen algo.

Tenía la respiración agitada, dejaba que mis pulmones se llenarán de aire y después quedaran sin el.

—¿Por qué dejaría de verla?—dije mirando a la luna quien estaba redonda.

Thomas suspiró y se sentó con piernas cruzada a un lado de mi.

—Porque te gusta Katy.

Me levanté de una y lo miré con el ceño fruncido mientras el solo se reía.

—No me gusta Katy—dijo imitando mi voz.

—No me gusta—reafirmé con tono frío.

Thomas se la pasaba jodiendo con eso, pero regresando al tema principal: Alexandra.

Alexandra, no podría describir mi relación con ella, somos amigos pero los amigos no hacen lo que nosotros. Pero, tampoco somos novios, es raro; creo que eso no tiene un término que nos defina somos...

"Amigos con derechos".

Ja, ese término es feísimo.

Alexandra no es mala, de hecho aveces me siento mal porque siento que la uso, aunque ella nunca se ha quejado. Es como aprovecharme, y eso me hace sentirme culpable, pero terminar con lo que sea que tenemos la dañaría demasiado.

No soportaría dañar a una mujer.

Aunque solo sea temporal, sé que estará mejor sin mi.

—¿Crees que sería lo mejor?—le pregunté a Thomas.

—Sí.