Diciembre llegaba con un frío estupendo, estaba a unos minutos de saber si había sido admitida a la universidad de Oxford o no. No aguantaba la ansiedad de saberlo.
Estaba en casa, mamá había ido a trabajar pero me había pedido que le avisara la respuesta y papá me pidió lo mismo. Pablo estaba en una entrevista y no tenia idea de nada.
Si llegaba a ser admitida había decidido decirle, y si no...
No valia la pena decírselo.
Por otra parte, Melanie también estaba a punto de ver el resultado y nos habíamos prometido decirnos fuera cual fuese el resultado por lo que estábamos en mi casa.
Mis manos estaban sudando y actualizaba la pagina cada segundo, hasta que en un momento empezó a cargar y presa del pánico cerré los ojos en espera.
Mierda.
Por favor...
¿Cruzo los dedos?.
Sí, hazlo.
Abrí un ojo con cautela para ver si la página ya había terminado de cargar, y así era. Abrí ambos ojos pero el resultado no estaba, solo estaban mis datos y un pequeño rectángulo que decía "continuar".
Era el momento.
Respira, respira, respira.
Había olvidado por completo que Melanie estaba ahí, lo recordé cuando la escuché hablar. Estaba sentada en el sofá con el portátil en su regazo, yo estaba haciendo lo mismo a un lado de ella.
—Hagámoslo a la de tres, una, dos...¡TRES!.—escuché su click y entonces di el mio.
La página empezó a cargar.
Mel tomó mi mano y ambas cerramos los ojos en espera.
«Dios sé que no he sido la mejor hija, he fallado pero lo único que te pido es que...»
El chillido de Mel me hizo abrir los ojos y soltar uno a mi cuando vi el resultado.
Katherine Parker haz sido...
—¡¡ADMITIDAS!!—Mel se abalanzó sobre mi riendo y chillando de la emoción.
Estábamos como locas gritando, riendo, abrazándonos. Melanie se las ingenió para alejar los portátiles antes de lanzarse a mi.
¿Parecíamos bichos saltarines?.
Sí.
¿Era justificable?.
Totalmente.
Acabábamos de ser admitidas en la universidad de Oxford, ¡ACABABAMOS DE SER ADMITIDAS EN LA UNIVERSIDAD DE OXFORD!.
—¡¡PERRA, LO LOGRAMOS!!—chilló mi amiga quien saltaba sobre el sillón como si fuese un trampolín.—¡OOOOXFORD AQUÍ VAN ESTAS NENAS!.—Melanie seguía chillando y riendo mientras veía una y otra vez el resultado en la pantalla.
—¿Quiénes van a Oxford?—jugueteé.
—¡Nosotras!.
—¡¿Quienes van a Oxford?!.
—¡¡NOSOTRAS!!.
Espera.
¿Acababa de decidir irme a Inglaterra?.
No, era la emoción.
Me detuve en seco y Mel lo notó mirándome con una ceja enarcada mientras yo me levantaba del sofá.
—¿Qué te pasa?, ¿Es por Pablo?.
—Sí... tengo que hablar con él.
No, no podia dejar mis sueños de lado.
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Un verano con mi enemigo
RomantikKaty odia a Pablo, y Pablo odia a Katy. Por cosas de la vida sus madres son mejores amigas y los han obligado a convivir juntos desde pequeños, ¿que pasaría si tienen que pasar en el verano juntos?. Concluida. Borrador (en edición)