Capitulo 4

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Toda mi vida la he tenido planeada, graduarme, trabajar y disfrutar algunos fines de semanas con mi mejor amiga

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Toda mi vida la he tenido planeada, graduarme, trabajar y disfrutar algunos fines de semanas con mi mejor amiga.

Desde pequeña soñé con tener mi carrera y una casa grande para mi y Gabriela.

Yo era como cualquier niña que soñaba con que llegara su príncipe azul y la rescatará luego casarse y tener hijos.

Pero todo eso se esfumó cuando paso lo que pasó con Daniel, desde ahí no pude creer de nuevo en eso del amor.

Una niña de 17 años que lo único que quería era hacerlo feliz así le costará su felicidad. No es bueno darlo todo por una persona que no sabe si lo da todo por ti o no tener claro cuáles serán sus intenciones.

Mi vida era esa. Trabajar y tener una casa junto a mi mejor amiga.

Ahora no. Tengo algo creciendo en mi vientre y todo por no ser responsable, por no utilizar un puto condón.

Y lo peor del caso que es un hombre comprometido.

Vaya lío en el que me he metido.

-Lo mejor es que vayamos a la clínica para que te hagan una ecografía para ver si estas o no -Habla mi mejor amiga mientras yo sigo en chock -A veces estás pruebas fallan.

No se que voy hacer si estoy embarazada. Cómo reaccionaria papá, mamá y Espenzer.

Y sobre todo que voy hacer.

- Vamos de una vez, tengo que salir de dudas- Me empiezo arreglar con algo cómodo.

Gabriela empieza a arreglar sus cosas mientras me ve con cara preocupada.

Salimos del cuarto y bajamos las escaleras.

- ¿A dónde van? - Pregunta Espenzer saliendo del despacho, inmediatamente bajo la mirada, no puedo ni verlo a la cara.

- Vamos al centro comercial, Emily me va acompañar a comprar unas cosas personales - Dice Gabriela hablando de una vez.

- ¿Las llevo?

-Emm no, no hace falta - Espenzer ve raro a Gabriela y niega con la cabeza.

- ¿Ok? - Dice extrañado.

Me dirijo a la puerta y salgo.

Entro al coche con la mirada perdida.

- No podemos matarlo - La veo directo a los ojos confundida - No voy a permitir que abortes - Frunzo el ceño - Si lo estás.

- No estaba pensando en abortar Gabriela, nunca lo haría - Suelto un suspiro pesado - Ni aunque me obliguen.

Arranca el carro y vamos a la clínica más cerca que hay de casa.

Dónde me veo yo siempre con mi ginecóloga. Bueno dónde me veía tengo años sin venir aquí.

-Buenas tardes - Hablo en la recepción

Mi amor prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora