Mi amor prohibido

Capitulo 7

Un día eres una mujer normal que se acaba de graduar de la carrera de derecho y que futuramente trabajará en el buffet de su padre como su única hija, que estudió la carrera.

Y al otro está embarazada de un hombre que ni siquiera conoces y con el cual te vas a casar en dos semanas.

Una vuelta de trescientos sesenta grados. Genial.

- ¿A dónde quieres ir? - Me pregunta - Hay que conocerse mejor, digo para que sea más fácil sobreyebar la situación.

Sobreyebar la situación y este cree que soy estúpida.

- Quiero irme a casa - Hablo con la voz quebrada y la vista en la ventana.

Nos quedamos un rato en silencio.

- Está bien.

Es lo único que dice para arrancar el auto e irnos.

••••

- ¿Como te fue? - Pregunta Gabriela por el celular.

- Todo bien, todo salió como se esperaba.

- ¿Pero como estás tu? - Pregunta de nuevo - Conozco esa voz.

- Es solo que no se - Me paso las manos por la cara - Es tan extraño que un día seas una persona y al otro otra.

- Es normal, después te acostumbras - Trata de darme ánimos.

- Estoy sensible, supongo que es el embarazo -Le comento - Por todo me enfado, por todo lloro en conclusión parezco una montaña rusa de emociones.

Ella ríe y así pasan las horas, la única que me puede dar calma es ella.

-¿Has pensado en el sexo del bebé?

- Si, osea puede ser lo que quiera pero yo anhelo una niña pero si es niño igualmente lo voy a querer - Me sobó el abdomen.

- Una mini Emily o un mini Santiago - Ríe - Serían muy cuchis y no me imagino a Santiago cambiando pañales.

- Yo tampoco me lo imagino, a lo mejor termino criando a mi hijo sola - Digo un poco desanimada.

•••••

Bajo al comedor y veo a Espenzer, no lo veía desde que descubrió todo.

- Buenas noches - Digo para todos.

- Buenas noches princesa - Me dice papá - ¿Cómo te sientes?

- Muy bien - Estos días ha estado más pendiente de mí, supongo que ya se le pasó un poco el enojo y como vio que todo salió bien

Me siento en la silla y empezamos a rezar.

Al terminar agarró el tenedor y empiezo a comer, tengo mucha hambre.

- Mucho apetito¿No? - Escucho que dice Espenzer y levanto la mirada.

- Si - Respondí simplemente

-Quisiera hablar contigo en privado cuando quieras o no se....

- Está bien - Le doy una sonrisa un poco forzada y sigo comiendo.

Haber, estoy molesta no lo voy a negar pero lo entiendo y el se merece una disculpa tanto como yo me la merezco. No lo voy a poner a sufrir por eso y en el fondo se que también me está doliendo no hablarle.

Termino de comer y voy llevando el plato a la cocina con la intención de que Ezpenser me siga y así lo hace.

Dejo el plato en la vajilla y me volteo.

- Perdón - Es lo primero que se me sale de la boca -No debí meterme con tu mejor amigo y mucho menos quedar embarazada y lo lamento pero no me arrepiento por qué tengo a mi hijo en mi vientre gracias a eso y no tiene la culpa de las estupideces que yo haya cometido.

Suspiro un poco y tuerzo los dedos por detrás, es una mala que tengo cada vez que me pongo nerviosa.

El se soba las cejas y habla.

- Se que me pase de la raya con todo lo que te dije y si pudiera retroceder el tiempo lo haría por no targarme por la irá - Da un paso y queda más cerca de mí - Eres mi hermana y me duele estar así contigo, te pido disculpas por todo lo que dije y como reaccione - Me soba la mejilla - El bebé no tiene la culpa y aunque muchos dicen que es solo un feto que está ahí sin vida, están equivocados por qué ya puede sentir y lo voy a querer, voy a jugar con el y todo, solo quiero ser el mejor ejemplo para el y para tí.

Se me cristalizan los ojos, por todo lloro.

Me abre los brazos y yo me acerco más a él y le doy un abrazo súper fuerte, un abrazo que había necesitado desde hace tiempo.

- Perdóname - Me besa la cabeza y yo lo aprieto aún más.

- Y tu a mí - Se me salen unas lágrimas traidoras.

- Ok, ya lloramos, nos disculpamos - Se aleja un poco secándose las lágrimas - Ahora quiero que me cuentes como va el embarazo como te está tratando el cabro... Santiago.

Me río a lo último y nos sentamos y le platico todo lo que he estado sintiendo en el embarazo de como me ha tratado Santiago.

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-Estoy más gorda - Me bajo por quinta vez la camisa que me tratado de poner desde que entre al cuarto - Parezco un botellón de agua.

- Solo aumentaste dos kilos - Me recuerda Gabriela - Y preparate por qué dentro de dos meses vas a estar como una ballena.

Rie por lo que dijo y la veo con mala cara.

- Que apoyo el tuyo amiga - Sube los hombros y sigue comiendo chocolate.

- Deberías apúrarte tu mamá ya debe estar estresada - Me recuerda y busco una camisa más grande de color blanco - ¿ Cómo vas a elegir el vestido?

El vestido, siempre le ponía a mis Barbies un vestido pomposo y así decía que iba ser mi boda.

- No lo se, algo sencillo - Digo terminando de arreglarme el cabello.

- Emily es la boda del año, ya lo anunciaron no puede ser algo "sencillo" - Hace las comillas con sus manos - Y no creo que la mamá de Santiago tenga algo sencillo en mente, esa señora hace los eventos más grandes de la ciudad y con mucha gente.

- En la tienda veremos - Digo agarrando el bolso y saliendo de la habitación.

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¿Cómo queremos el vestido?

¿Estuvo bien la disculpa entre ambos hermanos?

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