Mi amor prohibido

Capitulo 9

Oficialmente queda una semana para la boda y ya yo cumplí otra semana de embarazo.

Cinco semanas de embarazo y no se me nota la barriga, algo que es mejor por qué sí no, no entraré en el vestido.

Una semana agetriada eligiendo todo lo de la boda.

Mi suegra me ayudado mucho con este tema, me consulta y me deja elegir.

Ya tenemos todo listo, faltan algunas cosas que terminaremos entre hoy y mañana.

Las cosas con Santiago están normales el día que lo llame, llegó y me vino a ver.

Pregunto cómo estaba, estuvo un rato hablando con Ezpenser y se fue.

Le pregunté a su mamá por el y dijo estaba muy ocupado con el trabajo.

-Creo que se vería mejor en dorado - Le digo a Gabriela que me ayuda a elegir los centros de mesas - Así se vería elegante por qué siento que sí lo ponemos de color plateado se vería más simple.

- ¿No querías algo sencillo?

- Es mi boda, no por amor pero la quiero bonita - Sonrió un poco y mando el correo.

- Las invitaciones están enviadas - Me pasa la tarjeta - Va a ver mucha gente importante en tu boda, la boda del año en las revistas.

Escaneo con cuidado la tarjeta y está hermosa.

Emily Martinez & Santiago Durán

Te invitamos a presenciar nuestra unión, queremos compartir con ustedes el día más importante de nuestras vidas.

•18/12/23•

Ceremonia cristiana y recepción.

Por favor confirmar su asistencia.

Cualquiera diría que de verdad estamos sumamente enamorados.

- Están bonitas - Le tomo una foto para enviársela al novio - No hemos hablado desde aquel día, cuando Daniel me llamo.

Termino de enviarle la foto y apagó el celular.

- Creo que deberías cambiar de número - Se sienta a mi lado y me agarra de las manos - Es peligroso Emily, con todo lo que te hizo es capaz de todo - Suspiro y hablo.

- Estoy volviendo a tener las pesadillas, no he dormido nada y tampoco puedo conciliar bien el sueño - Miro a un punto fijo con los ojos aguados

- Deberías buscar ayuda Psicológica, tienes que estar tranquila y más ahorita que estás embarazada - Escucho lo que dice con atención -Hablarlo con alguien o conmigo sí te necesitas desahogar, no es bueno que te sigas guardando todo lo que has estado reprimiendo por años.

Cierro los ojos y pienso en lo que pasó ese día. Sí no hubiese Sido tan estúpida tal vez...

- Solamente no quiero que la pases mal, sabes que puedes contar conmigo para las que sea.

- Lo sé.

Después de un rato se va y me quedo en mi habitación y decido darme una pequeña ducha para relajarme. Estos días han sido súper tensos algo que tengo que cambiar por el bien del bebé.

Empiezo a quitarme la camisa y quedó en sujetador y me veo en el espejo. No las tengo más grandes ni nada.

Dice mi mamá que te crecen más los pechos por la leche. Ya me hace ilusión tener a mí hijo en mis brazos, faltan ochos meses para eso pero sueño con amamantarlo y darle todo el cariño que pueda.

Me terminó de desvestir y entro a la ducha la pongo caliente.

....

- Ya me iré a dormir estoy cansada por todo el trajín de la semana - Le doy un beso en el cachete a mí mamá.

- No comiste casi nada mi amor - Niego con la cabeza - He notado que estás muy decaída, debe ser lo de la boba descansa un poco.

Sonrió sin ánimos y subo las escaleras hasta mi habitación, reviso mi teléfono y tengo n mensaje.

Estoy ocupado en el trabajo ¿Cómo haz estado?

*Santiago*

Leo el mensaje de nuevo y la verdad no tengo ganas de contestar así que lo dejo en gris.

Me acuesto en mi cama y agarro mi peluche favorito y duro unos minutos para quedarme dormida.

...

-Si ese mocoso que esperas es niña imagínate lo que le voy hacer - Veo la sombra de Daniel a lo lejos - Se lo haré igual o peor.

Se va acercando y yo retrocedo.

- ¿Fuiste capaz de acostarte con otro después de todo? - Se ríe a carcajadas y mis lágrimas salen sin previo avisó - Pensé que más nunca querrías probar una polla.

-¡DEJAME EN PAZ DE UNA PUTA VEZ!.

Salto de la cama y empiezo a respirar aceleradamente, un dolor en el vientre llega de repente que hace que me queje.

Trato de moverme y siento.....

Mierda.

Sangre. No. No. No.

Otro dolor en el vientre y empiezo a gritar.

Agarro mi teléfono y marco el número de Santiago no me contesta al primer pitido ni al segundo.

Otro dolor. Y mis lágrimas ya salen por el dolor y el miedo de que le pase algo a mí pequeño.

- ¿Si? - Contesta con voz adormilada.

- Tengo un dolor en el vientre... Creo que estoy botando sangre...

Empiezo a llorar mucho más alto.

- Que? - Se queda en silencio - Voy para allá.

En lo que tranca la llamada se encienden las luces y veo a Espenzer con los ojos abiertos viendo la sabanas.

El dolor se está haciendo más fuerte.

-Mierda Emily - Me alza en brazos y m cabeza queda en su hombro todo se hace un poco borroso. Escucho la voz de mamá a lo lejos.

- No te duermas Emily, ya vamos para el hospital ¿ok?.

- Mi...mi bebé...

- El bebé va estar bien, cálmate y no te duermas...

Me meten en el auto y mamá va sobándome la cara diciendome que todo estará bien.

Todo se va tornando oscuro y ya no veo nada