𝚂𝚒𝚗 𝙴𝚜𝚌𝚊𝚙𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊♡

19.Soledad

-era broma, arreglate

-no tengo ganas- entro al baño

Me doy una larga ducha que es  interrumpida por José Luis.

-llevas mucho tiempo amor, hay que irnos

-ya te dije que no tengo ganas

-Altagracia fuiste la primera en hablar maravillas de ese restaurante, dijiste que querías ir, además vamos a la torre eiffel- cierro la llave- ¿sigues molesta?

-estoy cansada de tantas discusiones, se supone que este viaje nos traería paz, haría más sólida nuestra relación, pero nos la pasamos peleando ¡y en nuestro aniversario!, ¿qué caso tiene viajar por todas partes, recorrer cada rincón juntos si no podemos convivir un día sin discutir?, es desgastante

-Altagracia no solo es mi responsabilidad, debes entender que no siempre la culpa es de los demás, tú también cometes errores y eso es normal, lo que no es normal es que no lo aceptes. Lo de hace rato no es tan grave como crees, solo intento ayudarte, sé que Mónica es muy importante para ti pero te estás encargando de fracturar su relación, llegará un momento en que no podrá más

-tú sabes algo que yo ignoro- digo segura

-bueno, hemos hablado en ocasiones, me ha dicho como se siente, pero no me corresponde hablarte de eso, solo debes saber que te estás equivocando demasiado con ella, es una chica que ha necesitado el calor de su madre toda la vida y tú te comportas tan fría

-tú no tienes porqué hablar con ella de nada- molesta- te quiero lejos de mi hija Navarrete, nada de llamadas, ni mensajes ni nada

-¿qué te pasa?, la veo como una hija, lo único que quiero es ayudar

-eso dicen todos, pero en la primera intención sin ningún pudor dan a conocer sus verdaderas intenciones

Levanta su mano y aunque en algún momento pensé iría directo a mi cara, fue a la pared. Inmediatamente me arrepentí de lo que dije, no sé que me pasa.

-¡yo no soy Saúl!, a mí me respetas- trato de controlarme- y deja de hablarme en ese tono que no soy tu perro, ¡soy tu marido! Y me respetas- grito

-¡no me grites!- cierro mis ojos- perdóname, no sé porqué dije eso- abro la llave- sabes que me pongo paranoica y digo cada tontería, lo dije sin pensar, olvídalo mi amor

-imposible- me alejo

En cuanto veo sus intenciones cierro la puerta con seguro.

-te necesito- beso la comisura de sus labios- necesito sentirme protegida y amada, y solo tú me haces sentir así

Haré lo que sea para que se le pase el coraje, sé que fui una estúpida y lo que le dije es imperdonable.

-ahora que estoy con la cabeza fría, quiero agradecerte, supongo que si haz llegado a la conclusión de que estoy siendo demasiado dura con ella es por una razón muy fuerte, te aseguro que voy a mejorar

-prometelo Sandoval, vas a buscar a tu hija, le vas a decir cuanto la amas y que ella y su bienestar son mucho más importantes que una carrera

Trago fuerte. ¿Sandoval?, ¡me ha dicho Sandoval!.

-prometido, eso es lo que pensaba hacer- miento

-bien, tú ya te bañaste, ahora déjame a mí- tomo jabón

-José Luis ¿es en serio?, sabes que muy pocas veces admito que me equivoqué  así que valoralo y deja de hablarme así

-yo sí debo ceder rápido cuando tú me haces la ley del hielo por horas