𝚂𝚒𝚗 𝙴𝚜𝚌𝚊𝚙𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊♡

62.Frío

Altagracia

Termino mi desayuno con Vallesteros y regreso a casa, al ver a José Luis acostado aún le doy con una almohada.

-Navarrete

Se levanta sobresaltado.

-me vas a matar de un susto Altagracia

-son las 10 am, te levanté antes de irme

-la junta- me paro- ¿era a qué hora?

-eres un irresponsable- niego

Hago una llamada para postergarla media hora y decido ir yo, intenté ponerme un vestido pero cuanto me arrepiento.

-la ropa que traías estaba bien- la veo- mi amor no te queda- me seco el cabello

Intento subir el zipper una vez más y lo logro, apenas di un solo paso cuando lo siento rasgarse por los costados.

-te dije- suelto una carcajada

Lo fulmino con la mirada y doy la vuelta hacia el clóset para verme en otro espejo y buscar algo más. Me pongo unos jeans que no abrocharon pero tuve que dejármelos y ponerme una blusa holgada para que no se note, no tengo más tiempo de seguir buscando.

-estoy listo- me echo perfume- ¿nos vamos?- la veo- los zapatos

Iba agacharme a cogerlos pero él se me adelantó.

-te ayudo

-puedo sola, no te preocupes- me siento

Hace caso omiso y se agacha a ponerme los zapatos.

-José Luis- me quejo- yo me pongo el otro- sé lo quito- cuando la panza esté enorme y me pese podrás hacer todas estas cosas, por ahora descansa o no tendrás fuerzas de aquí a eso

-yo ya la veo enorme- me río- de acuerdo, le bajaré un poco

Decido ponerme un chaleco y salimos de la casa con Matamoros. Otro que se ha vuelto más atento de lo normal, antes de cerrarme la puerta me pone el cinturón y se sienta al volante.

-saben que no soy una niña, ¿verdad?- resoplo

Ambos ríen con complicidad.

-ya me tienen harta los dos, todo lo hacen chiste

No pararon de burlarse de mí en todo el camino, en cuanto llegué salí de la camioneta sin esperar a nadie y me dirigí a la sala de juntas, ya todos están esperando.

Un rato después llegaron los abogados y yo como si fuera la más puntual, les llamé la atención. Todo transcurrió con normalidad, se pusieron sobre la mesa acuerdos, cifras y objetivos en más o menos un año.

De México me llevuen propuestas tentadoras, y me encantaría trabajar allá pero de solo pensar que estaré tan cerca de mi pasado se me enchina la piel, no estoy preparada para enfrentar a la prensa y a viejos conocidos.

La junta ya se estaba extendiendo demasiado y yo por primera vez no pude controlarme, doy vueltas como un trompo en la silla, con razón todos me miran raro y apenas me doy cuenta.

Pero esto es gracias a que mi querido esposo ya lleva media hora hablando a más no poder. Le doy un apreton en la pierna pero poco le importa así que decido interrumpirlo.

-excelente- aplaudo- así será mi amor- me paro- thank you, good afternoon

Sin más salgo y entro a mi oficina, un minuto después aparece José Luis.

-que grosera señora Navarrete- me siento

-mi amor ya todos queríamos irnos y tú con ese discurso- suspiro- ya me dolía la espalda- muevo mis hombros