𝚂𝚒𝚗 𝙴𝚜𝚌𝚊𝚙𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊♡

56.Celos

Altagracia

-Mía Victoria ábreme

En estos momentos desearía no haberlas cambiado de habitación, no sé cómo le hizo para trabar la puerta.

-Mía ábreme por favor, ¿no me extrañabas?, tal vez mañana regreso al hospital y no nos veremos en muchos días

-Val tiene razón princesa, abre la puerta

-esto ya es el colmo, Victoria abre la puerta

Se abre la puerta y aparece mi hija con su mochila de la escuela muy llena y una de sus muñecas.

Ni siquiera nos mira y continúa por el pasillo, la seguimos hasta salir de la casa, exactamente dos minutos después aparece el auto de Irene y por supuesto ella.

-madrina

-mi muñeca, ¿qué sucede?- la abrazo- ¿estás bien?

-¿me dejas vivir contigo?

-mi cielo, eso no puedo decidirlo yo sino tus padres, sabes que si por mí fuera vivirías conmigo desde que eras una bebé, pero si puedo llevarte por unos días conmigo a Francia si tu mami nos da permiso- le quito la mochila- dime por qué llorabas, ¿qué pasó?

-Mía, solo tienes nueve años, no puedes hacer venir a tu madrina hasta aquí solo porque estás molesta, las cosas se hablan

-tu papá tiene razón, ¿qué fue lo que te molestó?, nunca te había visto tan triste mi muñeca

-aquí ya no me quieren, por eso quiero irme contigo

-¿por qué dices eso?

-Mamá solo quiere a Val, se la pasan juntas todo el tiempo y a mí no me invitan, siempre dice que tiene cosas que hacer pero es mentira, se va a ver a Valeria y a mí me da una cosa aquí- toco mi panza- se siente feo y ya no quiero sentir eso porque Val está enfermita y no le puedo pegar

-¿pero por qué le quieres pegar?

-porque por su culpa mamá ya no me quiere y cuando las veo quiero darle un zape, entonces mejor me voy contigo

-ni siquiera voy a preguntarte qué es eso de zape porque suena muy feo, me decepciona mucho que hables así, y eso que dices sentir, se llama celos, por eso le quieres pegar pero eso no está bien, es tu hermana y te quiere mucho- los veo- pero es válido que digas lo que sientes, eso me demuestra que el respeto y cariño que le tienes a tu hermana y tu mamá es enorme, hay maneras de gestionar las emociones y cuando se siente tanto coraje a veces es difícil controlarse, espero no hayas hecho nada contra tu hermana, ¿no hiciste nada verdad?

-hoy no, pero..

-lo sabía, ¿qué hiciste mis zapatos?, son carísimos, los necesito para cuando vuelva a bailar

-pues seguro ya ni te quedaban

-¿qué hiciste y por qué?

-el día de mi cumple mamá y papá salieron con ella y no me llevaron- bajo la mirada- era mi cumpleaños

-mírame

-les hice rayones, luego me arrepentí y quise arreglarlo con pintura blanca pero todo fue un desastre, lo siento, antes de que me castiguen, Mónica ya lo hizo

-¿y cuál fue el castigo?

-tuve que sacar todos mis ahorros para que Moni los consiguiera pero aún no llegan

Luego de un largo interrogatorio en el que su madrina, que se cree psicóloga, le da consejos entramos a la casa, yo por mi parte no tengo nada que refutarle y tampoco tengo aliento, no puede pretender pasar un día tranquilo en casa cuando he estado fuera por meses.