𝚂𝚒𝚗 𝙴𝚜𝚌𝚊𝚙𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊♡

34.Tu sumisa

Altagracia

Suelto una carcajada al verlo lleno de chocolate.

-que torpe eres- me río limpiándolo- toma un poco más- le sirvo vino

-ya es suficiente, se nos vienen tres días muy ajetreados así que hay que descansar

-¿crees que estoy ebria?- me río- por supuesto que no, estoy muy consiente de lo que hago

Intento quitar su máscara pero me agarra fuertemente de las manos.

-no vuelvas a hacer eso

-ok, no insisto más si te quedas conmigo esta noche

-será un placer- la beso- pero termina de comer

-¿cómo me dijiste que te llamabas?

-Esteban- fue lo primero que se me vino a la mente, de hecho fue el nombre que le di a el cartel- vamos a dormir- la ayudo a pararse

Me besa sutilmente a lo cual correspondo quitando los bótenles de su camisa, me toma en sus brazos y rodeo mis piernas en su cadera mientras camina hasta la cama.

Se aleja y va al clóset, luego trae una venda.

-¿qué haces?

-las cosas se harán como yo diga- le pongo la venda- si te quitas la venda el juego termina

-ok- muerdo mi labio inferior- no me gusta ser sumisa, pero seré tu sumisa esta noche

-así me gusta- le robo un beso

No sé porqué carajos acepté quedarme a oscuras con un tipo que conocí hace unas horas, será porque me inspira confianza, ojalá no me equivoque.

Se deshace de mi blusa junto a mi sostén y pone mis manos sobre mi cabeza dejándome completamente inmóvil.

Gemí en cuanto se lleva uno de mis senos a su boca y con su mano libre quita mis bragas para luego estimular mi punto débil, el cual mueve circularmente a su antojo.

-ah- arqueo mi espalda

Vuelve a besarme e introduce sus dedos provocándome jadeos.

-gime para mí, quiero escucharte- acelero mis movimientos

-déjame..ah- aruño sus brazos- déjame verte

-dije que no- introduzco un dedo más- adoro lo mojada que estás en tan solo segundos- muerdo sus pezones

Desciende con su lengua desde mi abdomen hasta llegar a mi intimidad y levantar mi cadera. Grito de placer al sentir su lengua por toda la longitud, este hombre me va a volver loca.

De repente se detiene y me levanta de la cama para luego arrodillarme y sujetar mi cabello. Su erección golpea mi rostro justo cuando empiezo a buscarlo con mis manos.

-me voy a sentar en la cama y quiero que gatees hasta mí

¿Es en serio?, esto es un humillante. Sin embargo lo hago, tiene un poco de diversión y por supuesto morbo.

-si termino de contar y no haz llegado aquí te castigaré- la observo- 10, 9...

Suelto una carcajada y me levanto justo antes de quitarme la venda.

-no soy tu perro- se la tiro- vamos a ver quién busca a quién

Estaba a punto de irme cuando siento una fuerte nalgada, me toma del cuello y atrapa mis labios en un largo beso.

-sabía que no aguantarías, ¿por qué eres tan rebelde Sandoval?

Me quedo observando su cuerpo con lágrimas en los ojos.