17. Viaje

115 11 5
                                    

Altagracia


-Altagracia- susurro

Abro mis ojos con  incomodidad tratando de acostumbrarme a la luz, en cuanto recuerdo donde estoy me levanto de golpe.

-mi amor- sonrío- despertaste, ¿cómo te sientes?

Asiente con la cabeza tomando mi mano.

-no te esfuerces- veo la hora- ya debes desayunar, necesito que te recuperes pronto

-estoy.. bien

-lo sé, haz mejorado muy rápido, pero aún estás delicado

-vamos a la casa

-tendremos que esperar unos días, ahora vamos a trasladarte de hospital, este ya me sacó de mis casillas con todas sus exigencias

-¿Irene?

-está bien, anoche hablé con ella y se quedó con el gato pero me dijo que se iría a un hotel hoy en la mañana

-tengo sed

Le doy un poco de agua y empiezo a contarle todo, sé que tiene muchas preguntas pero es mejor que no se esfuerce tanto. Se nos vienen días complicados, sobretodo porque José Luis no soporta este tipo de cosas, estar enfermo o limitado a hacer las cosas que normalmente hace.





*Días después*

-no sé como agradecerte, pensé que no volvería a verlos

-si tan solo me hubieses llamado te habríamos encontrado más rápido

-fue imposible, siempre me mantuvo encerrada y la única vez que intenté hacerlo casi me mata a golpes

-¿quién era ese tipo Irene?, ¿por qué te secuestró?

-¿recuerdas el hombre que te dije que había matado?

Asiento.

-él es su hermano, quiso vengarse y de paso hacer las porquerías a las que estaba acostumbrado

-sé por lo que estás pasando, me gustaría quedarme a acompañarte pero ya sabes, no puedo dejarlo solo en estos momentos, pero te voy a estar hablando, sabes que cuentas conmigo

-por supuesto que sí- la abrazo- cuídate mucho, te quiero

-hasta pronto- sonrío- adiós Milán- beso su mejilla

Camino hacia el avión y en cuanto entro veo a el malhumorado de mi esposo tratando de ponerse la venda.

-te dije que me esperaras

-no estoy invalido

Me siento a su lado y luego de poner mi cinturón cojo la cinta.

-prepárense para el vuelo, ya vamos a despegar

-hazlo cuanto antes Guilllermo- lo veo- dame eso

-puedo solo Altagracia

-podrías dejar de ser tan grosero y dejarte ayudar

-no necesito tu ayuda

-eres un desagradecido, he hecho hasta lo imposible por cuidarte, hacerte sentir bien, y lo único que recibo son malos tratos y tus malditos berrinches- me paro

Voy por un poco de whisky y me siento en el otro extremo del avión para llamar a mis niños.

-mamiiii

-mi corazón, ¿cómo estás?, ¿qué comes?

-chotolate

-¿y Val?, ¿dónde está?

𝚂𝚒𝚗 𝙴𝚜𝚌𝚊𝚙𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora