30. Epílogo.

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-"Feliz Cumpleaños!"-.

-"Gracias Peque, siempre eres la primera en felicitarme... Nunca lo olvidas"-.

-"Lo he intentado, créeme!"- Sonó mi carcajada. -"¿Cómo están tus hijas?, espero muy bien. Cuidate, pasalo increíble., mega abrazo... Dios contigo"-.

-"Sólo por hacer plática... ¿Sigues sin animarte a aceptar mi propuesta?"-.

-"Jajaja. Gracias, creo que declinaré esta vez"-. Trabajar con Rebecca, y en su circulo cercano, es algo que muchos buscan, y en cada oportunidad desde hace años, mi respuesta ha sido la misma.

-"Bueno, lo intenté, jajaja. Cuidate, gracias, un abrazo. Dios contigo Peque"-.

Han pasado 17 años, seguimos en contacto esporádico. Ella con dos hijas adolescentes y yo con dos gatos, plantas y trastes... pasé hace rato los 40 años, y de todo ese torbellino quedó una cicatriz en el alma, tal vez la más grande... Mil recuerdos en mi memoria, una fama que aún me persigue, una pizca de cariño que sobrevivió, kilómetros de distancia, pocos que aún mantenemos contacto, mi perpetua soltería, playlists muy variadas, algunas canas...

-"Tengo sueño, dame ya mi último trago, me aburrí de hablar contigo"-. Le dije al chico de la barra de ese antro ya casi sin gente a las 4:30 de la mañana.

Y a las 7:30 terminé de escribir éste prólogo.

GRACIAS POR LEER. LES DEJO EL SOUNDTRACK (O PLAYLIST) DE ESTA HISTORIA:

Una vida cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora