Capitulo 15

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 Mi rutina diaria se basa en cosas simples: despertar, ordenar el desorden que dejé ayer, tomar una taza de café mientras escucho un podcast sobre cómo el mundo se va al carajo y luego ir al trabajo... Bueno, eso es lo que haría normalmente. Pero hoy es 24 de diciembre y no tengo la obligación de abrir. Es un merecido día de descanso para alguien tan trabajador como yo.

Decidí levantarme tarde y quedarme en pijama todo el día. Salí a hacer algunas compras, solo para encontrarme con las tiendas abarrotadas de personas comprando a última hora. Afortunadamente, no tengo familia y me libré de la molestia de las compras navideñas. Podría decir que no me siento presionado, pero eso sería una mentira.

Craig Tucker, él es mi problema.

¿Mi novio? ¿Amigo? ¿Algo más? No sé cómo llamarlo. ¿Sería demasiado intenso si le compro un regalo de Navidad? Siempre me da cosas. ¡Dios mío, no había pensado en comprarle nada porque no pensé que fuera importante! ¡¿Pero ahora es como mi novio?! ¡AGH! Ni siquiera sé qué somos.

Recorrí la tienda buscando algo, cualquier cosa que pudiera gustarle, pero no encontré nada. Malditos compradores de mierda, se llevaron todo lo bueno. Estoy dándole vueltas al asunto del regalo y siento que mi cabeza va a estallar. Mientras caminaba por el pasillo de la tienda, me topé con una caja para preparar un pastel en cinco minutos. ¡Qué porquería! La gente ni siquiera se molesta en cocinar sus propias comidas... ¡Eso es! Le voy a regalar una cena navideña, pero espera, ¡¿qué demonios le gusta a Craig?! Tengo que preguntarle.

Saqué el teléfono de mi bolsillo y fui directo a su contacto, pero antes de escribirle, me quedé en blanco. Esto es un regalo, no puede saberlo, tiene que ser una sorpresa. ¡Una sorpresa! ¿Por qué esto es tan complicado? ¡Maldición!

Agarré todos los ingredientes que necesitaría para esa noche y los coloqué en mi carrito de compras. Claro, no habrá carne ni pavo, pero puedo preparar otras opciones deliciosas para sorprenderlo. Quizás un exquisito salmón a la parrilla con una salsa de limón y eneldo, acompañado de una ensalada fresca y unas papas asadas. Pero, espera, ¿y si no le gusta? ¿Y si arruino todo?

Me detuve en el pasillo, mirando los ingredientes en mi carrito de compras. La incertidumbre me inundó. ¿Debería preguntarle directamente? No, eso arruinaría la sorpresa. Tal vez debería arriesgarme y confiar en mis habilidades culinarias. Después de todo, lo importante es el gesto y el esfuerzo que pongo en hacerlo especial para él.

Decidido, continué con mis compras, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Esta cena navideña sería un regalo único y personalizado para Craig, sin importar el resultado final.

Me quedé parado frente a la sección de lácteos, mirándome en el reflejo de la puerta transparente. Llevaba puesta una camiseta gris, unos pantalones anchos y mis confiables botas. Ahora que lo pienso, no tengo ropa muy elegante. Mi guardarropa se compone principalmente de camisetas de bandas y sudaderas, y siempre los combino con estos pantalones. ¡TENGO QUE COMPRAR ROPA!

La idea de ir de compras me hizo sentir un poco incómodo. No soy muy fanático de las tiendas de ropa, pero supongo que es necesario si quiero impresionar a Craig. Caminé por los pasillos de la tienda, observando las diferentes opciones. Había camisas de vestir, pantalones elegantes y trajes impecables. Todo parecía tan formal y aburrido.

Finalmente encontré una sección con ropa casual, con camisetas y pantalones más relajados. Me acerqué y comencé a buscar algo que me llamara la atención. Encontré una camisa a rayas que parecía interesante, y unos pantalones vaqueros que podrían funcionar. Decidí probármelos y ver cómo me quedaban.

En el probador, me miré en el espejo y me sorprendí. La camisa a rayas me daba un aspecto más maduro y sofisticado, y los vaqueros resaltaban mi figura de una manera halagadora. Parecía una persona completamente diferente. Me sentí un poco más seguro de mí mismo,

Libre albedrio | CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora