Capitulo 17

1.2K 120 272
                                    

Me encontraba en un estado de completo desastre. Mi mente era un torbellino de pensamientos y mi corazón estaba destrozado en mil pedazos. Después de horas de darle vueltas en mi cabeza, finalmente llegué a una conclusión desesperada: tenía que volver a repetir el accidente. Si tan solo pudiera retroceder en el tiempo, cambiaría todo. Nunca me separaría de Tweek, la persona que realmente amaba. Esta tercera oportunidad que se me presentaba sería mi oportunidad de mejorar, de corregir mis errores y finalmente tener la vida que siempre había deseado junto a él.

fui expulsado de la casa de Tweek, y ver a mi esposa llorando desconsolada al enterarse de que mi corazón ya no le pertenecía. Sus lágrimas eran un testimonio doloroso de mi engaño.

Ella me suplicó que le diera explicaciones, que le dijera por qué la había traicionado de esa manera. Pero en mi mente, solo había espacio para Tweek. Era él a quien amaba con cada fibra de mi ser, y eso era algo que nunca podría negar. Mientras la miraba, con los ojos llenos de dolor y arrepentimiento, mi mirada se desvió hacia el auto en el que había llegado. Una idea descabellada comenzó a tomar forma en mi mente, una idea que parecía ser mi única salida.

Sin poder encontrar las palabras adecuadas para responder a mi esposa, me acerqué al automóvil. Sus ojos llenos de confusión y desesperación me seguían mientras subía al asiento del conductor.

"¿Qué estás haciendo? ¿Por qué no me hablas?", preguntó ella, su voz temblorosa de angustia.

"Siento mucho haber mentido y lastimarte", susurré, luchando por encontrar la fuerza para enfrentarla directamente. Sabía que no había forma de explicar lo que realmente sentía, la verdad que estaba dispuesto a sacrificarlo todo por Tweek. Sin más explicaciones, encendí el motor y aceleré con fuerza, dejando atrás el estacionamiento de Tweek y a mi esposa, cuyo corazón quedaba destrozado en el asfalto.

Las luces de la ciudad se desvanecían rápidamente en el espejo retrovisor, mientras me dirigía hacia un destino desconocido. Mis pensamientos se centraban en Tweek, en cómo sería nuestra vida juntos si pudiera hacer las cosas bien esta vez. Me prometí a mí mismo que haría todo lo posible para enmendar mis errores y ser la persona que él merecía. El viento golpeaba mi rostro mientras aceleraba por las calles desiertas, sintiendo la adrenalina correr por mis venas. Sabía que este era solo el comienzo. 

Mi única certeza en ese momento era que no podía vivir otra vida sin Tweek a mi lado.


Me encontré en medio de la confusión y el dolor. Mi memoria era borrosa y apenas podía recordar los eventos que me llevaron hasta aquí. Lo último que tenía en mente era ir a toda velocidad en sentido contrario y luego dar un volantazo en una curva.

Abrí los ojos lentamente y todo lo que vi fue blanco. La luz intensa me lastimaba los ojos, lo que me hizo parpadear varias veces para adaptarme. Giré mi cabeza hacia un costado y noté que las paredes también eran blancas, mientras que el aroma estéril del hospital invadía mis sentidos. Intenté levantar mi brazo izquierdo, pero un dolor agudo se disparó por todo mi cuerpo, recordándome que estaba herido. Al observar con más detenimiento, noté que mi brazo estaba enyesado. Mi plan de repetir el accidente había fracasado. 

Me senté con dificultad en la cama sintiéndome desorientado y con dificultad para caminar. La idea aún estaba presente en mi mente, pero ahora estaba claro que no funcionaría o que no lo había hecho bien. Cerré los ojos por un momento, respirando profundamente y prometiéndome a mí mismo que lo arreglaría. 

Observé mi brazo enyesado y me di cuenta de que era solo una pequeña muestra del dolor que había causado. Había herido a las personas que me importaban. Me levanté de la cama con determinación, luchando contra el dolor que recorría mi cuerpo. Caminé con paso vacilante hacia la ventana, no es lo suficientemente alto. 

Libre albedrio | CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora