8

71 9 0
                                    

—Sanha lo lamento en serio, sal de ahí por favor— suplicó Minhyuk.

Sanha llevaba más de media hora debajo de la cama y Minhyuk estaba parado a un lado de esta esperando a que saliera. Sanha se regañó mentalmente por no haber comido lo que había cocinado momentos antes, ahora que tenía tanta hambre se sentía un estúpido por haber esperado a Minhyuk. Sanha salió de debajo de la cama, pero no porque Minhyuk se lo había pedido, claro que no, el tenía otras intenciones.

—¿Puedes convertirte de nuevo para hablar civilizadamente?—preguntó apenas lo vio salir y dirigirse lentamente a la puerta de la habitación. De verdad esperaba que le hiciera caso y pudieran hablar tranquilamente de lo que había pasado, pero toda esa esperanza que en su corazón albergaba se esfumó con la misma rapidez en la que Sanha huyo del lugar, bajó las escaleras y se escondió en la cocina mientras arrastraba consigo su suéter negro, el que antes había tenido puesto.

—No te vayas, ven aquí— gritó; sin embargo, sabía que ya era demasiado tarde. se asomó por el pequeño balcón por el que podía ver gran parte del primer piso y lo busco con la mirada, mas no lo encontró.

—No sé dónde estás ahora mismo, pero estoy seguro de que sea donde sea que estés sigues en la casa y podrás escuchar lo que voy a decir— habló lo suficientemente alto como para que se escuche en toda la casa y pueda llegar a oídos de Sanha — Vine a vivir a esta cabaña después de años de la muerte de mis padres en busca de algo que le diera sentido a mi vida, pero luego me di cuenta de que seguía sintiéndome culpable por lo sucedido, me siento tan responsable que creo que debo hacerme cargo de la casa y de la empresa que heredé de mis padres— gimoteo mientras miles de recuerdos se amontonaban en su mente.

—No quería ver de nuevo lo que hay en esas habitaciones porque me trae malos recuerdos, no debí haberte gritado así cuando es un problema mío no tuyo, de verdad lo lamento eres mi amigo y no quiero que estemos distanciados menos si es mi culpa— admitió mientras bajaba las escaleras y se dirigía a la sala de estar.

De pronto vio a Sanha salir de la cocina con solo su suéter negro puesto, dirigirse al sofá frente al televisor y sentarse allí, Minhyuk caminó hasta sentarse al lado de él y se miraron directamente a los ojos por unos segundos.

—¿Por qué te sientes culpable? Puedes desahogarte conmigo, yo no diré nada ni me verás reír, solo te escucharé y si puedo darte algún consejo también lo haré— Sanha fue el primero en romper el incómodo silencio.

—Era mi décimo cumpleaños, habían prometido que me llevarían al circo, yo estaba demasiado emocionado y no paraba de hablar todo el camino de lo que veríamos allá y de lo asombroso que sería. Hubo un momento en el que distraje demasiado a mi padre que estaba conduciendo por preguntar cuánto faltaba para llegar, él volteó apenas unos segundos para pedirme que me quedara quieto y también aclararme por decima vez que ya faltaba poco para que estuviéramos en el circo— suspiró lleno de melancolía— si tan solo no hubiese sido tan insistente y me hubiese quedado quieto por esos segundos, él no habría volteado, hubiese visto el auto que venía hacia nosotros y no habríamos chocado.

»Mi padre recibió gran parte del impacto, así que murió al instante, mi madre volteó hacía mí para protegerme con su cuerpo, yo sobreviví y ella murió mientras era trasladada al hospital, todo es solo mi culpa. Mi abuela me cuidó desde ese momento hasta hace tres años que murió por la edad y yo me hice cargo de la empresa y ya sabes el resto de la historia.

—No es tu culpa— fue lo primero que Sanha dijo cuando Minhyuk terminó de contar todo lo que a sus padres le había sucedido, acarició su mano con delicadeza y le sonrió.

—No lo entiendes— Minhyuk negó con la cabeza varias veces, pero no se alejó.

—Claro que lo entiendo, a mí me atraparon apenas me encontraron vagando por las calles y también intentaron experimentar conmigo, pero nada de eso fue mi culpa así como nada de lo que pasó es tu culpa— exclamó, no le gustaba que Minhyuk pensara de aquella forma, le dolía ver como todo le estuvo afectando por tanto tiempo— Solo eras un niño y yo estoy más que seguro de que tus padres no querrían que te sientas culpable por lo que les pasó, ellos quieren que seas feliz— dijo y limpió con ambas manos las lágrimas que habían comenzado a brotar de los ojos de Minhyuk y al hacer terminó acunando su rostro con amabas manos— Ven aquí, todo va a estar bien ¿sí?— lo acerco hacia sí, Minhyuk apoyó su cabeza en el pecho de Sanha y abrazó su fina y marcada cintura, mientras que Sanha lo rodeo con sus brazos y acarició sus cabellos azabache con parsimonia.

Estuvieron así por varios minutos, el silencio no era incomodo sino todo lo contrario, el ambiente y toda la situación en la que se encontraba era linda y reconfortante.

—¿Te parece bien si limpio ambos cuartos de vez en cuando? Sabes que no debes seguir así, vamos poco a poco, en algún momento estoy seguro de que podrás entrar allí sin ningún problema— dijo Sanha aún sin separarse de Minhyuk.

—Espero que sí y claro que puedes, pero ahora no— se separó del abrazó y desordenó los cabellos de Sanha quien rio levemente y se arregló— Tenemos que cenar.

—Ya preparé la comida, pero seguro se enfrió, está en la mesa del comedor.

—Vamos, yo la calentaré por ti— Minhyuk se puso de pie y estiró ambas manos para que Sanha las tomara y se pusiera de pie también, así fue y juntos se dirigieron a la mesa del comedor. Minhyuk llevó ambos platos y metió uno por uno al microondas de la cocina y cuando ambos platos estuvieron listos los llevó de vuelta al comedor y junto a Sanha cenaron tranquilamente mientras hablaban de trivialidades y de como les había ido a cada uno durante el día en el trabajo y en la casa.

My sweet bunny | Rocksan/SanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora