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Cualquiera diría que tener un día libre es sinónimo de salir a pasear con tus amigos o aunque sea distraerte leyendo un libro o viendo alguna película en casa, bueno, para Minhyuk significaba tiempo valioso para avanzar con el trabajo pendiente.

Minhyuk se encontraba en su habitación revisando una gran cantidad de papeles sobre nuevos productos que necesitaban de su aprobación para salir al mercado mientras que Sanha pintaba con los plumones de diferentes colores, que había encontrado en el escritorio de su habitación, los tatuajes que tenía en todo su brazo derecho, los cuales se había hecho junto a sus amigos apenas estuvo lejos de su hogar. Cuando Sanha terminó con lo que hacía decidió ir a la habitación de Minhyuk para ver si él ya estaba desocupado. Entró sin tocar la puerta y se acercó hasta situarse al lado de donde Minhyuk estaba sentado.

—¿Sigues ocupado?— preguntó.

—Sí ¿Necesitas algo?

—Sí— contesta y provoca que Minhyuk voltee a verlo inmediatamente con la intención de saber lo que el híbrido necesita y si él puede ser de ayuda.

—¿Qué cosa?

—Que salgas a divertirte conmigo— sonríe apenas lo dice, pero aquella hermosa sonrisa se esfuma cuando ve que Minhyuk vuelve a dirigir su mirada a los papeles en su escritorio— te juro que a este paso voy a ser el primero en todo el mundo que muere de aburrimiento y todo va a ser tu culpa, lo digo literalmente, siento que de verdad voy a morir de aburrimiento— exclamó con los brazos cruzados, el ceño fruncido y formando un puchero con sus labios.

—No seas dramático— le dijo Minhyuk sin mirarlo.

—¿Existe la posibilidad por muy mínima que sea de que salgamos juntos a algún lugar?

—Tengo mucho que hacer— contestó y comenzó a escribir en su computadora.

—¿Existe o no?— preguntó después de tomarlo por los hombros para que lo mirara directamente a los ojos.

—Sí, puedo avanzar con esto otro día, pero— le contestó después de tener una pequeña lucha interna consigo mismo; sin embargo, se quedó callado cuando Sanha le colocó el dedo índice en los labios.

—Nada de peros harás todo eso solo en horario laboral.

—Tú no me das órdenes— dijo, se puso de pie y se cruzó de brazos.

—Báñate y cámbiate, yo haré lo mismo— le ordenó y rio al ver como Minhyuk puso los ojos en blanco y resopló.

—Bien— guardo el archivo de su laptop y la apagó.

—Oh y lleva dinero— exclamó Sanha antes de salir de la habitación.

—Está bien— dijo y fue a cerrar la puerta.

Caminó hasta su ropero y comenzó a buscar entre toda su ropa lo ideal para ponerse. Al final eligió una camiseta blanca, un pantalón negro, mocasines del mismo color y un suéter mostaza. Cuando estuvo listo guardó su billetera en el bolsillo delantero de su pantalón y su celular en el otro bolsillo, salió de su habitación y bajó las escaleras hasta llegar a la sala de estar donde Sanha estaba.

—¿Y bien? ¿A dónde iremos exactamente?— preguntó en el momento en que los dos estuvieron algo lejos de la casa.

—¿No es obvio?— preguntó alzando sus manos hacia arriba y viendo lo que le rodea, Minhyuk miró de igual forma y solo vio varios árboles de flores de cerezo, algunas personas caminando de un lugar a otro y uno que otro auto, por lo que no entendió a qué se refería Sanha.

—No, por algo te pregunto— contestó finalmente.

—Quiero ir al festival Gunhangje de Jinhae. Con mis amigos fui al festival de flores Primaverales de Yeouido en Yeongdeungpo, o sea, acá en Seúl y ahora quiero viajar para ver este otro— exclamó emocionado.

My sweet bunny | Rocksan/SanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora