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Sanha estaba actuando muy extraño, ya había pasado una semana actuando de esa forma, Minhyuk lo había notado, pero no dijo nada al respecto ni se quejó por ello; sin embargo, sí tenía curiosidad de porqué estaba sucediendo aquello.

Luego de su última salida juntos, Sanha se comportaba muy territorial y cariñoso con él, quería que lo mimara todo el tiempo y también dormir con él. Minhyuk no era capaz de negarse a nada que Sanha le pidiera y tampoco le molestaba esa forma de actuar del híbrido.

Además de eso, Sanha parecía estar más tímido de lo habitual y cuando eso sucedía se convertía en el bello conejito que era, a lo que Minhyuk solo lo tomaba entre sus brazos para ponerlo en su regazo y acariciarlo; otras veces se enojaba de la nada por pequeñas cosas e ignoraba todo el día a Minhyuk, quien aún así se mantenía siguiéndolo y tratando, de alguna forma, que le hiciera caso y lo perdonará por lo que sea que hubiera hecho aún sin saber que podría ser eso.

Y es que los días antes del celo no eran algo sencillo de manejar y estos junto con la semana que duró el celo estuvieron llenos de cosas algo inesperadas.

Martes 🌼🌈
5:30 am

La alarma del celular de Minhyuk sonó y lo despertó, estaba dispuesto a salir de la cama, bañarse y cambiarse, pero unas manos alrededor de su cintura no lo dejaron. El día anterior Sanha le había pedido dormir con él y ¿Quién podría decirle que no a un Sanha con su pijama puesta que abrazaba su almohada y lo veía con un brillo de esperanza en los ojos? Pues Minhyuk no podía.

Cuando intentó quitar las manos de Sanha, lo escuchó gruñir, cosa que hacía solamente cuando estaba enojado o algo le molestaba, supuso que era lo segundo y aunque quisiera quedarse, tenía trabajo que hacer también.

—Sannie debo alistarme para el trabajo— susurró y acarició con suavidad las manos contrarias.

—No vayas, quédate conmigo— reforzó su agarre en la cintura de Minhyuk y se aferró a su espalda.

—Sabes que no puedo— replicó en un tono de lamento.

—Sí puedes— contradijo enojado.

—Esta bien, sí puedo, pero no debo— admitió.

—No quieres— deshizo su agarre lentamente, volteó en dirección contraria, abrazó fuertemente una almohada y se cubrió por completo con su manta.

—Conejito— intentó quitarle la manta de encima, pero un gruñido de parte del híbrido, lo detuvo.

—Ya, solo vete— le gritó.

—No te molestes por favor— tocó suavemente la manta con la intención de acariciar al híbrido, pero cuando él sintió su tacto cerca inmediatamente se alejó.

—No me toques, vete— espetó, Minhyuk no quería que se enojara aún más, así que se limitó a obedecer y salió de su casa y condujo directo a su trabajo.

Cuando Minhyuk estuvo fuera, Sanha se quitó las sábanas de encima y dejó que un par de lágrimas se escaparan de sus lindos ojitos. Ni siquiera sabía porqué de repente estaba actuando así, pero tampoco podía evitarlo, por lo que solo se dejó ser.

Cuando se calmó, se preparó un rico desayuno, limpió y ordenó la casa, comenzó a leer otro de los libros que había en su habitación, uno llamado "La canción de Aquiles" y al final cuando llegó la hora del almuerzo, decidió salir a comer bulgogi y luego de hacerlo fue al supermercado para comprar lo que necesitaría para preparar la cena.

En el momento en que estuvo de vuelta en casa se sentó en el sofá de la sala y vio unos cuantos capítulos de la serie "Propuesta laboral" en Netflix pues le había llamado la atención el tráiler, sin embargo, tuvo que ponerla en pausa cuando se dio cuenta de que era hora de preparar la cena.

My sweet bunny | Rocksan/SanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora