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—No quiero sentirme así— exclamó Sanha luego de ver a Minhyuk marcharse a su cita. Se había arreglado y lucía muy guapo con su elección de ropa. Le dolía, ver qué hacía todo eso porque iba a verse con la chica que le gustaba y que eso no lo haría jamás por él, le dolía y mucho.

Cuando un híbrido siente el peligro en su lazo con su destinado, el dolor que siente es físico y emocional. Sus padres sabrían que debe tomar o hacer para sentirse mejor, pero él no y no estaba con ellos ahora, estaba solo en esa gran y vacía casa. Tenía que buscar alguna solución él solo, así que decidido fue a la cocina y en el refrigerador buscó el pote de helado que Minhyuk hace unos días le había comprado ya que el anterior se le había acabado.

Un delicioso helado de chocolate con menta y un par de películas o canciones para escuchar seguro le harían sentir mejor, no podía hacer otra cosa más que eso, no tenía ganas de salir, prefería solo quedarse en casa y pasar el rato llorando por alguna película o cantando a todo pulmón cualquiera de sus canciones favoritas.

Colocó el pote de helado en la mesita de la sala de estar y antes de sentarse frente al televisor, subió las escaleras hacia la habitación de Minhyuk. Con los ojos cristalizados busco entre su ropa algo lindo con que abrigarse, el frío calaba en su piel tan profundamente que parecía congelar su corazón y nublar su mente, encontró un viejo cárdigan, uno que Minhyuk casi nunca usaba y se lo puso, seguro no notaría que le faltaba y de todos modos solo lo usaría un momento.

Luego de dejar la habitación de Minhyuk como estaba en un comienzo, bajó las escaleras, caminó y se sentó en el sofá, encendió el televisor y buscó una película para ver, en el momento en que eligió cuál quería tomó el pote de helado entre sus manos y comenzó a disfrutar de su sabor favorito mientras trataba de concentrarse en la película y no en imaginarse como la estaría pasando Tae con la chica que tanto le gusta.

—En verdad deseo que seas muy feliz aunque no sea conmigo Minhyuk — susurró mientras se mordía el labio inferior e intentaba retener sus lágrimas.

Por otro lado, Minhyuk condujo hasta llegar al lugar acordado, llegó y se estacionó, se miró en su espejo retrovisor, arregló su cabello y su ropa, salió de su carro, entró en el restaurante y buscó con la mirada a Rosé, quien se encontraba en la esquina derecha, tarareaba una canción y jugaba con su cabello mientras esperaba con paciencia la llegada de Minhyuk, quien al encontrarla camino hacia su mesa y se sentó frente a ella.

—Hola— musitó y le ofreció aquella bella sonrisa cuadrada que aunque él no supiera, a ella le gustaba.

—Sí viniste— exclamó animada y cuando vio que Minhyuk le extendía una pequeña cajita de chocolates la recibió con amabilidad—, gracias.

—Perdón por tardar— comentó mientras rascaba su nuca un tanto avergonzado.

—No te preocupes, no esperé demasiado— le restó importancia al asunto con un pequeño gesto de manos y sonrió. Minhyuk solo asintió como respuesta así que fue ella quien intento continuar la conversación y de paso pedir ya lo que deseaba almorzar.

—Bueno, ¿Te parece que comamos panceta de cerdo con soju?— propuso Rosé.

Ella quería que el ambiente se tornará más relajado y estaba segura de que el soju ayudaría a qué si fuera y tanto ella como él podrían soltarse un poco y hablar de diferentes temas que les interesara saber el uno del otro. El solo hecho de que él haya aceptado salir con ella llenaba su corazón de ilusión, quizá podrían llegar a algo más si al conocerse congeniaban o sentían algo más fuerte que un simple gusto.

—Por mí está bien— respondió Minhyuk y se encogió de hombros, le gustaba la comida y también disfrutaba de un poco de soju de vez en cuando, así que no encontraba problema alguno.

My sweet bunny | Rocksan/SanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora