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Negar sus sentimientos no resultaba una tarea tan fácil como pensó que sería y todo por una única razón: la forma en que Minhyuk lo trataba; sin embargo, no debía ilusionarse pues a Minhyuk ya le gustaba alguien y lo más probable era que a él lo tratara como a cualquier otro amigo. Si era así, sería con ella el doble o triple del cómo es con sus amigos ¿No? Por esa razón, muy en el fondo de su corazón y aunque no lo deseara admitir, quería tanto ser ella.

Nunca la había visto en persona, pero cuando le preguntaba a Minhyuk sobre ella y él le contestaba, se podía imaginar cómo era su apariencia y forma de ser. No creía parecerse a ella en lo absoluto y no podía evitar preguntarse, si llegaba a parecerse a ella ¿Minhyuk lo vería diferente? Pero inmediatamente borraba esos pensamientos de su mente, ya que no quería sentirse mal por un amor no correspondido.

Prefería esperar y encontrar a su destinado, estaba seguro de que eso haría que se desvaneciera cualquier sentimiento hacia Minhyuk.

—Sannie ¿Estás prestándome atención?— preguntó Minhyuk con un mohín en los labios. Sanha le había preguntado sobre la chica que le gustaba, creyó que estaba interesado en ello y simplemente le estaba respondiendo al respecto, pero cuando se dio cuenta de que Sanha parecía perdido en sus pensamientos, se sintió mal por ser ignorado.

Siempre que hablaban Sanha le prestaba toda la atención posible, sus ojitos brillaban al escucharlo hablar, solía tener el hábito de acercarse más a él mientras juntaba sus piernas y colocaba sus manos en forma de puño sobre su regazo, también solía expresar lo que sentía con sus facciones, pero esta vez se encontraba sin expresión en su rostro y totalmente quieto mirando hacia un punto fijo lejos de Minhyuk. Por alguna razón notarlo así no le gustaba, menos sentirse ignorado por él.

—Perdón, me distraje—exclamó acariciando su nuca con la palma de su mano—, continúa.

—Esta bien, te decía que no hay mucho que contar, sigo pensando en que no quiero nada serio con ella, solo me gusta y ya, hablamos de vez en cuando y la ayudo si lo necesita, pero de ahí no hay nada más aún— se encogió de hombros luego de su pequeña explicación.

—En algún momento querrás algo serio con ella, estoy seguro, por algo te gusta tanto—afirmó con total confianza y al mismo tiempo ocultando el dolor que sentía por solo imaginarlos juntos.

—Por el momento no, pero quiza tengas razón y después suceda, no lo sé con exactitud— dijo y jugo con los cabellos del híbrido, logró que terminara algo despeinado y Sanha pusiera un pequeño puchero debido a ello. Aquello, como cada cosa que Sanha hacía, le parecía tierno y lindo.

—Sí— suspiró algo decaído mientras jugaba con lo que quedaba y ya no quería de su almuerzo, lo cual preocupó a Minhyuk.

—¿Te sientes bien conejito? Porque si no es así, nos podemos quedar en casa hoy, no tenemos que salir ni nada por el estilo— dijo e inmediatamente Sanha negó con la cabeza.

—Estoy bien, no tienes que preocuparte de nada— le restó importancia con un movimiento de su mano y una sonrisa algo forzada.

—¿Estás seguro?— dudó, no le convencía del todo lo que el híbrido le decía.

—Sí, segurísimo— lo volteó, lo dirigió a las escaleras y empujó hacia arriba con delicadeza—. Ve a cambiarte, yo haré lo mismo después de terminar de lavar los platos— dijo mientras se dirigía al comedor, recogía todo y lo llevaba al lavador de la cocina.

—Bueno— contestó no muy seguro, pero obedientemente subió y se metió a su cuarto para buscar que ponerse.

Cuando Sanha terminó de lavar lo que habían ensuciado, se dirigió a su habitación y al igual que Minhyuk se bañó y cambió, cuando estuvo listo salió y se encontró a Minhyuk esperándolo, estaba de espaldas al barandal, tenía ambos brazos apoyados en el, una de sus piernas ligeramente doblada y cruzada delante de la otra, era una pose casual, pero sexy al mismo tiempo y Sanha era consciente de eso, se mordió el labio y cerró los ojos con fuerza para tratar de dejar de pensar en eso.

—Ahora sí vamos— dijo Minhyuk cuando notó la presencia de Sanha, quien inmediatamente abrió los ojos y asintió. Salieron de la casa y entraron en el carro de Minhyuk, quien condujo a dónde Sanha le dijo que irían.

El viaje en auto hacia Jeonju duró aproximadamente dos horas con once minutos. Dentro de Jeonju Hanok Village (un pueblo coreano antiguo dentro de la ciudad) llegaron a un hostal hanok en el patio Ahnchae, el establecimiento en cuestión es un hanok tradicional construido en 1933 que se encuentra en la carretera trasera de la prefectura de Gyeonggi.

Minhyuk estacionó su auto, salió de allí junto a Sanha y entraron al hostal dónde un anfitrión con experiencia les explicó las actividades que podían realizar dentro. En el hostal se podía disfrutar de una gran vista al patio, había baño con todos los implementos necesarios, jacuzzi, dormitorio con televisor, ropero y sábanas; lavadero con secadora, lavadora y ganchos para la ropa; también cocina con refrigeradora y cafetera y además, en todo el hostal habia wifi, calefacción y aire acondicionado.

Por fortuna todo era muy lindo y acogedor para ambos. Cocinaron Japchae e hicieron Nokcha, en otras palabras, té verde. Les dieron una habitación debido a que las demás estaban llenas para ese día, así que luego de cenar y lavar sus platos, Minhyuk y Sanha fueron a su habitación a dormir, cosa que no se le hizo tan fácil a Sanha y no por tener que dormir en el piso sino por volver a dormir junto a Minhyuk, no era su plan inicial y ahora se encontraba viendo la espalda del contrario y con unas inmensas ganas de abrazarlo muy fuerte.

—Sanha ¿Ya te dormiste?— preguntó interrumpiendo el silencio que se había apoderado de la habitación. Al no escuchar una respuesta, creyó que sí se había dormido y volteó para verificar si así era; sin embargo, notó que Sanha aún estaba despierto— ¿Te sientes incómodo?

—No ¿Por qué me sentiría incómodo? Esa vez dormimos juntos también— contestó algo nervioso, cosa que a Minhyuk se le hizo extraña, pero no tan relevante.

—Me refería a dormir en el piso— corrigió lo que pensaba Sanha quien solo pudo ruborizarse por la vergüenza, cosa que por suerte Minhyuk no notó pues se encontraban a oscuras— es cierto que estamos sobre algo similar a un colchón, pero sigue sin ser lo mismo porque este es mucho más delgado y la almohada no es tan suave como las de la casa.

—Ah, eso— murmuró—. Eh, no te preocupes estoy bien.

—No te creo, ven aquí— tomó de su brazo y lo acercó hacia sí mismo, la cabeza de Sanha quedó en el pecho de Minhyuk y parte de su cuerpo sobre el del contrario, Minhyuk jugó con los cabellos de Sanha y de esa forma lo ayudó a dormir en total tranquilidad.

Al día siguiente, luego de levantarse y cocinarse su desayuno, Minhyuk y Sanha salieron del hostal a visitar todo el lugar, aunque antes de ello fueron a un lugar para alquilar ropa coreana antigua.

—Hay muchos hanbok aquí— exclamó Minhyuk mientras caminaba por todo el lugar tocando y admirando los diferentes tipos de hanbok que habían.

—Podemos elegir los que queramos, la idea es alquilar uno y nos podemos pasear por todo el lugar— contestó Sanha emocionado y dando pequeños saltitos comenzó a buscar lo que quería usar.

Al final Minhyuk alquiló un hanbok negro con azul y detalles dorados mientras que Sanha optó por uno blanco con celeste y detalles dorados con negro. Ya vestidos agradecieron, salieron del lugar y comenzaron a caminar por todo el pueblo. Almorzaron las dos comidas más famosas de Jeonju: Bibimbap y Tteokgalbi, Minhyuk pidió el primero y Sanha el segundo, comieron del plato del otro también pues querían probar que tan buena era la comida ya que la ciudad resaltaba mucho por eso también y por suerte quedaron muy satisfechos.

Visitaron la catedral Jeondong, apreciaron el estilo arquitectónico que es una mezcla del estilo románico y bizantino, luego fueron al lado opuesto de la catedral y llegaron a Gyeonggijeon, un monumento histórico privado de Corea dónde se mantiene el retrato de Lee Seonggae, se tomaron fotos en ambos lugares y en el camino a ambos, también compraron algunos recuerdos que vendían en las calles.

Disfrutaron mucho todo el día y después de devolver ambos sus hanbok, regresaron al hostal muy cansados, debido a que tenían que regresar a casa pues al día siguiente Minhyuk tenía que trabajar; rápidamente guardaron todas sus cosas, se despidieron de los encargados del establecimiento, caminaron hacia el estacionamiento y entraron al auto de Minhyuk, quien condujo devuelta a casa.

Sin embargo, ninguno de los dos estaba preparado para lo que sucedería en los siguientes días.

My sweet bunny | Rocksan/SanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora