Capitulo 15

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Peleas y traiciones

Visenya luchaba desesperada intentando quitarse de encima a la persona que sostenía la almohada en su rostro.

Al no poder respirar bien estaba perdiendo la conciencia, por eso intentaba a toda costa quitar lo que le impedía respirar.

- me has arrebatado todo, si me voy a ir, al menos te llevaré conmigo - debido a la falta de aire escucha distorsionada la voz.

Visenya luchaba con todas sus fuerzas, intentaba llegar a su rostro pero le era imposible debido a la almohada.

- me has quitado a mis hijos, el amor de mi esposo y el de mi amiga, voy a terminar contigo para que sientan lo que yo estoy sintiendo - habla y con eso puede saber quien es.

Visenya sentía cómo iba quedándose sin aire, pero se negaba a dejar que ella fuera la que acabara con su vida.

- Visenya creo que debemos - otra voz se unió a ellos pero se calló y escuchó pasos apresurados.

Daemon entró en busca de Visenya y al entrar a sus aposentos pudo ver cómo Alicent sostenía una almohada sobre ella.

Inmediatamente se acercó y se la quito de encima mientras llamaba a los guardias.

- !no suéltame! - gritaba ella furiosa.
- estás loca - decía Daemon mientras forcejeaba con ella.

Visenya tosía mientas sentía el aire de nuevo en su interior, se levantó de la cama con ayuda de Daemon quien dejó a Alicent con los guardias que entraron.

- estás bien - pregunta Daemon preocupado.
- lo estoy - aseguró.
- así es como protegen a la princesa - furioso Daemon les dice a los guardias.
- lo sentimos mi príncipe, no vimos entrar a la reina - responde uno de ellos.
- confinen a la reina a sus aposentos, nadie sale y nadie entra - ordeno y asienten.
- si princesa - dice Ser Nick y sale junto a varios guardias que sostenían a Alicent.

Daemon me hace sentarme en la cama y yo toso otro poco agarrando mas aire.

- cómo logró entrar sin ser vista - pregunta Daemon confundido.
- debió entrar en el cambio de guardias - respondo.

Padre entró junto a mis hermanos y unos guardias, rápidamente se acercó a mi.

- hija estás bien - pregunta tomando mi rostro con su mano revisándome.
- cómo va a estar bien, de no haber llegado a tiempo, tú esposa la abría matado - Daemon le reclama.
- madre intentó matarte - Aegon habla mirándome.
- ella está confinada a sus aposentos, padre no dejes que salga de ahí - pido firme.
- claro, ella se quedará ahí - asegura.

Un maestre entró y me examino, ya seguros de que estaba bien se fueron dejándome sola con Daemon y con Baelon quien preocupado se negó a apartarse de mi lado.

- creo que a partir de ahora compartiremos habitación - menciona Daemon.
- no se si sea lo mejor - respondo acomodándome mejor.
- me gustaría que pronto nos casáramos - dice abrazándome.
- a mi también, podríamos tener una boda Valyria - sonrío emocionada.

Las gemelas entraron robándose nuestra atención.

- princesa, podríamos dormir aquí con ustedes para protegerla - pide Baela.
- nos enteramos de lo qué pasó y queríamos ver que estuviera bien - menciona Rhaena.
- vengan - indicó palmeando la cama.

Ambas suben y se acomodan junto a Baelon, pasó mi mano sobre mi hijo quedando sobre los tres, las niñas me sonríen y cierran sus ojos.

- son muy adorables - menciono al verlas ya dormidas.
- lo son, se parecen mucho a Laena - comenta él con nostalgia.
- sacaron lo mejor de ambos - aseguró.
- entonces, una boda Valirya, solo la familia y nada más - propone.
- suena bien - respondo.
- qué te parece en una semana - propone.
- tan pronto - respondo.
- ya esperamos mucho tiempo, ahora que podemos estar juntos no voy a desperdiciar el tiempo - asegura.
- de acuerdo - sonríe y me besa.

La vida en la casa del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora