La vida en la casa del Dragón

Capituló 14

La preferida

Ya habían pasado un par de semanas, había enviado un cuervo al norte y era cuestión de días para que llegaran.

Yo me encontraba jugando con mi hijo, pronto sería su onomástico 7 así que ya tendría edad para unirse a su dragona.

La cría de que salió de su huevo que logró eclosionar, fue una hembra de colores azules, mi hijo la nombró tormenta.

- mamá, cuando pueda volar en tormenta iremos a recorrer todo el mundo - pide mi hijo con emoción.
- pero claro, será un viaje increíble - responde Daemon entrando a mis aposentos.
- de verdad tío - Baelon se lanza a sus brazos.
- si mocoso, algún día - asegura girando con el.

Baelon reía mientras Daemon le daba vueltas en el aire, sonreí ante la escena.

De la nada Alicent entro al cuarto, se veía que estaba furiosa, pero parece que el ver a Daemon jugando con mi hijo la enfureció más.

- princesa, quiero hablar con usted a solas - dice mirándome.
- Daemon, llévate a Baelon por favor - pido sin despegar mi vista de Alicent.
- no te dejare sola - habla el.
- esta bien, llévate a mi hijo por favor - repito.

El resignado sale dejándonos solas.

- no voy a permitir que cases a mi hija con un Lord cualquiera - habla Alicent.
- no es un Lord cualquiera, será el señor de Invernalia.
- me importa poco, ella se casará con Aegon y punto final.
- Helaena quiere casarse con Cregan.
- eso es mentira.
- a diferencia de ti, yo le pregunté lo que quería.
- ellos son mis hijos, ya te llevaste a Aegon, no voy a permitir que me quites a Helaena, Aemond o a Daeron.
- jamás te han importado, tú y tu padre solo los ven como un medio de mantener su sangre en el trono, aunque jamás lograrás hacerlo.
- son calumnias, yo amo a mis hijos.
- claro, Aegon es un ebrio, Aemond es inseguro y Helaena no soporta el contacto con nadie, a Daeron lo enviaste lejos sin pensarlo, creció solo sin sus hermanos, si los amaras ni siquiera pensarías en levantarles la mano.
- son mis hijos, lo que hago es por amor, crees que Rhaenyra los dejará con vida cuando sea la reina, ella sabe que son un peligro para su reclamo.
- déjame aclararte algo, sonara horrible pero es la verdad, a ella le importan un carajo mis hermanos, para ella solo yo soy su hermana, cuando sea reina tendrá mil y una cosas que hacer y le seguirán importando un carajo.

Alicent me mira ofendida y se acerca peligrosamente a mi.

- solo yo puedo decidir sobre ellos - habla.
- mi padre también y él acepto - aseguró.
-YO SOY LA REINA, TE ORDENO QUE TE ALEJES DE MIS HIJOS - grita desesperada.
- yo soy Visenya Targaryen, la hija del rey, nadie excepto el puede darme órdenes - respondo tranquila.

Alicent levanta su mano dispuesta a golpearme, pero es detenida por Daemon quien entró junto al rey y Otto.

- no te atrevas a ponerle una mano encima - habla Daemon serio.
- hija - llama mi padre.
- papá - me acercó a él y lo abrazó, finjo llorar y él me abraza para darme protección.
- Viserys - dice ella con temor.
- tú no eres nadie para venir y gritarle a mi hija, menos para levantarle la mano, te prohíbo que vuelvas aquí - acaricia mi espalda consolándome - de una vez te informo que he dado la orden de que Daeron vuelva aquí, el junto a Aemond serán pupilos de mi hermano Daemon, Aegon será pupilo de Visenya y Helaena pasará a su cuidado hasta que se case y se valla al norte - decreta firme.

Lo mire sorprendida, yo solo sabía lo de Daeron, mire a Daemon y este sonreía triunfal, miraba a Otto quien estaba igual o más sorprendido que yo.

- majestad, no creo que sea lo mejor - trata de intervenir Otto.
- cuestionas las órdenes de tu rey - interrumpe Daemon acercándose a mi y a padre.