Capituló 12

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Nuevamente de luto

Ya habían pasado tres meses desde que Visenya y su hijo Baelon llegaron a Pentos por petición de Laena quien quería apoyo en su embarazo.

Visenya estaba mirando una carta de Aegon.

" hermana, madre se a vuelto loca, casi se le va encima a Cregan y a su padre cuando se enteró de que iban a comprometer a Helaena con el, vuelve pronto porque ella está furiosa y no quiere aceptar, te quiero.
Aegon Targaryen.

- genial, entonces deberé volver pronto para no dejar ventaja a Alicent - susurro guardando la carta en un baúl.

La puerta del cuarto se abrió dando paso a Baela quien al verme corrió hacia mi.

- tia, mi mamá está gritando mucho - informa.
- gracias por avisar - digo y corro hacia donde se tenía preparado para su parto.

Al entrar vi ahí a Daemon quien se veía preocupado, me acerqué.

- cómo está - pregunto.
- el bebé no pude nacer - informa triste.

Iba a hablar pero un maestre se acercó a nosotros con su semblante preocupado.

- mi príncipe, el bebé es demasiado grande y no pude nacer por si solo - informa nervioso - hay una técnica que podemos hacer para sacar al bebé - termina serio ante la mirada de él.

Lo mire con temor, estaba pasando lo mismo que con mi madre, él me miró y luego volvió su vista al maestre.

- la madre sobrevivirá - pregunta.
- me temo que no mi príncipe - responde.

Yo aparto la mirada y me percato de que Laena ya no se encontraba en la habitación.

- donde está Laena - pregunto y Daemon voltea buscándola.
- Laena - llama recorriendo la habitación con la mirada.

Rápidamente salimos en su búsqueda, di indicaciones de que unos guardias fueran con las niñas y con Baelon y los mantuvieran en la habitación hasta que fuera por ellos.

Daemon y yo salimos a los jardines siguiendo un rastro de sangre apenas visible.

- Laena - llamaba Daemon con preocupación.
- no puede ser - susurro al verla - Laena - la llamó gritando cuando la veo.

Ella estaba frente a su dragona, le daba la orden de quemarla aunque Vhagar no quería.

Daemon apresura el paso llamándola pero nos detenemos cuando la dragona hace caso a las súplicas de Laena y la quema.

Ahí estábamos ambos, mirando el cuerpo de Laena ser consumido por él fuego, no pude evitar derramar unas lagrimas al igual que el.

- hay que ir con las niñas, debemos explicarles lo qué pasó - hablo después de un rato.
- no, no puedo - responde.
- Daemon, son tus hijas, hay que explicarles que acaban de perder a su madre - intentó hacerlo entrar en razón.
- bien, lo haré yo, puedes pedir que le envíen un Cuervo a Rhaenys - dice dándose la vuelta.

Asiento y sin pensar rodeó su cuello con mis manos en un abrazo, el rodea mi cintura con su brazo y con el otro se limpia el rostro.

Nos separamos y el entro al castillo, yo no quería darle esta noticia por medio de una carta a Rhaenys así que después de dejarle encargado a mi hijo a un guardia llame a mi dragón para ir personalmente.

Subí a Canibal volé por un par de horas, cuando llegue baje de él y entre, estaba nerviosa no sabía cómo iban a reaccionar.

- Visenya, no sabía que vendrías que te trae por aquí - pregunta Rhaenys al verme.
- lo siento mucho, Laena acaba de morir, no resistió el parto y murió junto al bebé - informó directamente.

La vida en la casa del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora