La vida en la casa del Dragón

Capitulo 17

Sorpresa y decisiones

Todos los hijos de Viserys a excepción de Rhaenyra, estaban en la entrada listos para recibir a Daeron que iba llegando.

Ya había dejado su dragón por lo que ya no faltaba mucho para que llegara.

Visenya estaba emocionada, la última vez que se vieron fue hace casi dos años y ya lo extrañaba mucho.

Solo esperaba que su relación fuera igual que con todos, ya que siempre fue el más apegado a Alicent y sabía que no le caería muy bien el que ella fuera confinada a sus aposentos.

- bienvenido hermanito - saludó cuando por fin baja de su caballo y se acerca.
- hermana, gracias por hacer que volviera - dice abrazándome.
- te extrañe - digo revolviendo su cabello.
- yo a ustedes - responde y abraza a todos.

Entramos al palacio y nos conduje a su habitación, él estaba mirando todo a su alrededor.

- entre todos decoramos un poco, puedes cambiar lo que no te guste - menciono.
- es bonita, gracias hermana - agradece y se quita la capa que lo cubría.

Sonrío satisfecha, él se despoja de sus cosas, salió al balcón y regreso.

- hermana, donde está mi madre, pensé que iría a recibirme - pregunta mirando la puerta.

Mi sonrisa cae, como le diría que intento matarme y ahora está encerrada.

- confinada a sus aposentos - responde Aemond serio.
- porque está ahí - cuestiona el menor de los hermanos.
- porque intentó matar a Visenya - aclara Aegon.
- Aegon - regaño al ver la cara de Daeron.
- madre intentó matarte - repite Daeron con sorpresa.

Suspiro y lo atraigo a mí para abrazarlo, él solo se queda quieto, sabía que esta conversación no sería muy agradable.

- salgan por favor - indicó al resto de mis hermanos.

Ellos se van, Daeron camina hasta la cama y se sienta ahí, tenía la mirada perdida.

- lo que pasó no debe afectarte, tu podrás seguir viendo a tu mamá y a mi, no te preocupes por eso - aclaro.
- porque intentó matarte - cuestiona.
- no lo se, pero eso ahora no es importante, prepare algunas actividades para hacer si te sientes bien para hacerlas - propongo.
- actividades - pregunta más animado.
- si, además de hacer lo que tú quieras hermano - mencionó.
- si, vamos - acepta más animado.

Sonrió aliviada, tomó su mano y camino hacia afuera, nos reuní de nuevo y fuimos a hacer las actividades que terminaron con volar en nuestros dragones.

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El gran día de la boda de Visenya y Daemon había llegado, todos los invitados ya estaban en el castillo y Visenya no podía estar más nerviosa.

Estaba terminando de arreglarse, María y Gloria estaban ayudándole, aunque ella parecía estar en otro mundo.

- Visenya, cariño reacciona - llama Maria.
- lo siento, que decías - apenada la miro.
- qué ya terminamos, estás lista preciosa - repite y me sonríe.
- estoy nerviosa, por años soñé con este momento y ahora es realidad - confieso emocionada.
- deje los nervios, este es un día para celebrar y usted se ve hermosa - dice Gloria.
- de verdad lo agradezco, ustedes son mi apoyo y las aprecio mucho - las abrazo.

Baelon entró con un traje en rojo y negro muy hermoso, estaba emocionado lo que me alegraba aunque sospechaba que era por otra razón totalmente diferente.

- mami, te ves hermosa - alaga acercándose.
- gracias mi vida, tú te ves precioso - dejó un beso en su frente.
- Baela y Rhaena fueron a ver a Daemon y mis tíos están en el salón junto al abuelo, la tía Rhaenyra aún no está lista - informa sentándose en la cama.
- cariño, tú estás de acuerdo con esta boda, no te molesta - pregunto sentándome a su lado.
- no, Daemon es bueno, te hace feliz y se que tu lo quieres - responde tomando mi mano.
- tú padre estaría orgulloso de ti mi amor, tanto como lo estoy yo - menciono y lo abrazó.
- el estaría feliz de que rehagas tu vida y de que estés bien - responde.
- es hora - dice Maria.