Capitulo 19

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La calma

Visenya se encontraba junto a las gemelas y Helaena, estaban viendo los últimos detalles para la boda de su hermana menor.

Las cuatro estaban en el jardín disfrutando del buen día que hacía.

- princesa, como conoció al padre de Baelon - pregunta Baela curiosa.
- el era muy guapo, además que era muy bueno, siempre me conseguía insectos para mi colección - menciona Helaena.
- en serio, debió ser muy bueno - murmura Rhaena.

Yo solo sonrío recordando, quise a ese hombre muchísimo, se que él también a mi, el fruto de ese cariño fue nuestro hijo Baelon.

- bueno, su nombre era Julián, él era del Valle, lo conocí cuando mi padre y hermana me obligaron a ir de visita con los Arryn, la familia de mi madre, ahí los tres lo conocimos y mi padre quedó encantado con él, aunque no era de la familia Arryn, era un escudero - cuento recordando.

» flashback «

Acabábamos de llegar del Valle, mi padre y hermana se habían marchado a sus aposentos, yo estaba en los míos.

Un par de días después fui llamada por mi padre a sus aposentos.

- me llamaste padre - digo entrando a su cuarto.
- así es hija, ven siéntate - indica.

Obedezco y me siento a su lado, él toma mi mano.

- he encontrado a un esposo adecuado para ti hija mía - informa.
- qué - digo y aparto mi mano de su agarre.
- así es, su nombre es Julián, el escudero de tu tía lady Jeyne Arryn - indica.
- pero papá - intentó hablar pero me interrumpe.
- llegara en un día o dos, quiero que seas amable - declara.

Tan solo me levanto y me voy, pedí que prepararan un caballo para ir a pozo dragón.

Me puse mi traje para montar y luego subí al caballo y me fui.

Caníbal llegó y subí a él, volé por horas incluso me llevó a su isla para poder estar sola, seguro sentía mi tristeza.

Cuando al día siguiente regrese, me dijeron que las cosas de la boda ya estaban siendo preparadas, tomaron medidas para el vestido y algunas cosas.

Dos días después él llegó, mi padre organizó una cena solo para él y yo y no pude negarme.

Ahora me encontraba en mis aposentos, sentada frente a la mesa en espera de que llegara para cenar.

- mi princesa, es un placer y un honor estar hoy junto a usted - dice Julián apenas llega.
- bienvenido prometido, siéntese - indicó y él se sienta.
- princesa, solo quiero que este matrimonio sea bueno, por eso quiero que me diga que desea que haga por y para usted - pregunta.
- de que hablas - cuestionó.
- yo sé que no es su deseo casarse conmigo, por eso haré lo que quiera para hacerla feliz en nuestro matrimonio - declara.
- lo agradezco, pero creo que también su felicidad importa - menciono aliviada.
- yo soy feliz con ser su esposo y darle los hijos que quiera - asegura.
- Julián, cuando nos casemos podríamos esperar para consumar el matrimonio, desearía esperar para tener hijos - pido.
- por supuesto, no me gustaría que algo le pasara - confiesa.

Algún tiempo después de la boda nació nuestro hijo Baelon, aunque después de él, tuvimos la triste noticia de que no podría ser madre de nuevo.

Tres años después del nacimiento de Baelon, Julián enfermo y murió, fue lo más horrible que pude sentir después de lo de mi madre.

Lo llegue a querer, incluso éramos muy felices juntos.

La vida en la casa del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora