Capítulo uno

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Dear Reader,
The greatest of luxuries is your secrets...

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Aviso de utilidad pública:
• Alto el garabatos/groserías.
• Perdón x las faltas de ortografía (aunque algunas son intencionales).
• Los tiempos en la historia pasan rápido.
CONTIENE +18 (así q si me conoces y lo lees, don't...)
• En todas las historias me gusta recomendar una (o más) canción(es) que me recuerda(n) a esta o algún personaje en específico. En este caso sería:
Brooklyn Baby de Lana del Rey & False god and Dear reader de Taylor Swift.

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^IMPORTANTE/ADVERTENCIA: En la historia se abarcan temas fuertes/ sensibles/ delicados, como: bullying, depresión, ansiedad, autolesiones, problemas familiares, relaciones tóxicas (de todos los tipos; amistad, romance, familiar, etc), violencia psicológica, violencia física, violencia doméstica, entre otros.

Si te ves envuelta en alguna de estas situaciones y no sientes confianza para hablarlo con alguien cercano, no dudes en escribirme, que yo trataré de darte todo mi apoyo. Sé que estas cosas pueden resultar muy difíciles de conversar, pero quiero que sepan que sea cual sea su historia voy a estar ahí para escucharla y apoyarles. Siempre tendrán a alguien aquí en quien apoyarse <3

Si te hace mal o eres muy sensible al leer estos temas, por favor NO leas la historia. Escribo para ustedes y no me gustaría que alguien se sintiera mal con lo que hago.

También, mencionar que los temas a tratar en la historia son delicados y quiero que sepan que no los escribo con la intención de romantizarlos, así que, por favor, no lo hagan ustedes. Son situaciones y experiencias que mucha gente vive a diario y resultan muy difíciles de llevar, enfrentar y superar. Cada persona tiene su experiencia personal y siempre son distintas, por favor no minimicen lo que vive otra persona solo porque ustedes lo vivieron de otra forma.

Dicho esto, disfruten <3

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01
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Valeria

—¿Con quién hablai, Rojas?

Me quitaron de golpe el celular de las manos y me giré rápido a mirar al Ignacio, que estaba detrás mío con su tropa de hueones.

Pásame el celular.—le ordené de mala gana, a lo que él me miró con una sonrisa burlesca y se pasó la lengua por el interior de la mejilla, desafiante.

—¿O qué? ¿Me vai a ir a acusar con tu mami? La vi limpiando la sala de profes por si querí ir a acusarme.—habló con un tono despectivo, el cual me hizo molestar más.

Porque con mi mamita nadie se mete.

—Hoy día no ando con ganas de aguantar hueones, Ignacio.—sonreí de mala gana y me arremangué las mangas del poleron.

—¿Andai chorita?—se acercó a mí y con sus dedos presionó mis mejillas, pero reaccioné rápido y me alejé.—Yo muevo un dedo y hago que todo el liceo te haga mierda otra vez, Valeria.

Querido tú: ¿Creí en el arte del engaño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora