Amarillo flotaba y nadaba sobre la superficie del mar. Parecía divertirse muchísimo
-No te preocupes-la calmó Barriga de Oso que se había acercado hasta allí- Lo hace siempre. Cuando se cansa le tiro una cuerda y lo saco como si lo hubiera pescado.
Perséfone sonrió aliviada. Ese tal Amarillo estaba algo loco.
-Parece que se divierte-comentó Perséfone observándolo nadar.
-Sí, le gusta el agua casi tanto como lo amarillo-explicó Barriga de Oso- Por eso le decimos Amarillo
-Ya me lo había imaginado
-Yo soy Barriga de Oso, por mi amplio vientre -le dijo mientras se pasaba una gran mano por su enorme panza.- ¿Tú por qué te llamas Per?
-Es de Perséfone
-Bonito nombre
-Me agrada que le guste a alguien-dijo sorprendida y añadió algo molesta:- Tu capitán no es de la misma opinión
-Alejandro es demasiado sincero a veces-comentó Barriga de Oso entre risotadas- Es de esas personas que primero actúa y luego piensa.
-Sí, eso me pareció-dijo Perséfone sonriendo.
De pronto, otro pirata apareció a su lado corriendo y también se lanzó al agua. Cacín también se acercó a ella, pero no se tiró al agua sino que se sentó sobre el cañón que había a lado.
-Cortés es muy divertido y toca la vihuela-le contó Barriga de Oso señalando al muchacho que se hallaba con Amarillo en el agua.
-Oye, ¿has resuelto ya lo de la palabra "vela"?-le preguntó Cacín a Perséfone.
-No. Supongo que debe ser algo de Granada, pero nunca he estado allí, así que no se que puede ser-respondió ella
-Yo soy de allí, te lo he dicho antes, ¿verdad? Quizás podría ayudarte, me gusta esto de los acertijos-le comentó Cacín– Veamos... ¿Qué puede ser "vela" en Granada?
-Algo que se encienda- sugirió entre risas Barriga de Oso.
-¿Qué hacéis?-preguntó Sacul sentándose de un salto sobre la barandilla al lado de Barriga de Oso
-Pensar que es "vela", ya sabes, lo del poema- le explicó Cacín.
-Vela es eso-dijo Sacul señalando hacia los mástiles.
-En Granada no hay velas de esas- comentó Cacín- Lo destacable en Granada es lo morisco. Aunque ya no lo es tanto, gracias a nuestros encantadores reyes.
-¿Qué hace? ¿Es el vigía?- preguntó Perséfone mirando hacia las velas y viendo a Profundo en la cofa del vigía.
-A veces. Le gusta estar allí, dice que así se siente en armonía con el océano-le explicó Barriga de Oso.- Cosas de Profundo, ya ves.
-Un día podemos subir juntos, Per. Vigilaremos las estrellas-le propuso Sacul pícaramente y guiñándole un ojo. Barriga de Oso le dio una colleja- ¡Au! Sólo pretendía ser amable.
-Claro, y yo me lo creo, Don Galán-le dijo Barriga de Oso- No la incomodes. Ya oíste a Alejandro ayer.
Sacul le sacó la lengua cuando no miraba y le indicó a Perséfone con un dedo que estaba loco. Perséfone rió. A veces Sacul tenía su gracia.
-¡Eh! Espérame, Amarillo-gritó Sacul mientras se ponía de pie en la barandilla y se tiraba al agua.
-Luego no pienso sacar a ninguno-les gritó Barriga de Oso y luego, mirando a su izquierda, dijo con fastidio:- Tú también no.

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Pegaso
AventuraPerséfone es una joven solitaria y pesimista, rodeada de un mundo de privilegios en el que no encaja y limitada por las normas sociales. Tiene un encuentro fortuito con Alejandro, un joven rebelde, extrovertido, optimista y jocoso que cambiará por...