Omega | Ineffable Husbands

Verdades del corazón

—Es un gran paso lo que estás a punto de hacer, Aziraphale.

—Aún estoy nervioso por eso, Anathema ¿Y si Crowley se quiere alejar porqué le mentí? Sé que tendría razón en hacerlo, pero yo solo estaba tratando de proteger lo que más amo... y creo que ni siquiera él me preocupa tanto como Muriel y Adán ¿Cómo ellos se van a tomar una noticia así? Desde que cumplieron cinco años me he negado a contarles algo de su padre— Aziraphale pasó saliva con dificultad, tratando de no mover su pie de forma desesperada, justo como lo llevaba haciendo desde que los niños se fueron a dormir y había llamado a su amiga para contarle sobre su decisión.

—Sé que estás nervioso e intranquilo, es normal, pero créeme que estas haciendo lo correcto. Crowley y los niños merecen la verdad, quizá al inicio se molesten, no podemos negar esa posibilidad, pero después se darán cuenta que lo hiciste sin intención de dañar, sino de cuidar, de proteger.

Aziraphale observó la calle que a esas horas estaba inusualmente tranquila.

—Gracias por escucharme, disculpa la hora.

—Para eso son los amigos Azi— la voz de Anathema se escuchaba relajada— Y aunque suene imposible, intenta relajarte ¿Sí? No es bueno que estés nervioso antes de tiempo— la línea se quedó en silencio durante largos segundos— Creo que también sería bueno que le cuentes un poco sobre tus miedos, aquellos que te hacen no te hacían no querer confiar otra vez en Crowley, él merece saberlo.

—Jamás he sido el mejor tratado de comunicar mis emociones.

—Lo sé y él tampoco es el mejor en esas situaciones, pero estoy segura de que si por está vez decides abrir tu corazón, todo va a cambiar para bien, piensa que al menos para ti va a representar un alivio, una carga menos a tu alma.

—Sabes como alentarme.

—Después de años de conocerte y escapar juntos, créeme que te conozco mejor de lo que me conozco a mi— ambos soltaron una suave risa—Eres mi hermano Aziraphale.

—La hermana que mis padres nunca quisieron tener.

Anathema bufó—Hablando de tus padres, ahora que Crowley ya sabe dónde te encuentras ¿Vas a intentar contactarlos? Ya no representa un peligro querer buscarlos.

—No creo que sea la mejor opción, ellos morirían al saber que tengo hijos, y qué son de Crowley. Sabes que a mis padres nunca les agradó.

—A mí tampoco me cae del todo bien y tengo el presentimiento de que el sentimiento es mutuo, pero ahora quizá no me desagrada tanto, los niños hablan bien de él, bueno, Muriel dice que es un Alfa muy bueno, no para de halagarlo, me dijo que tú y él hacen bonita pareja.

—Desde el primer día ambos se llevaron bien, eso no puedo negarlo, pero Adán...

—El es un Alfa, no se necesita ser un genio para adivinarlo, así que es normal que no se lleve bien con Crowley, digamos que solo intenta protegerte. En eso se parece mucho a su padre.

Aziraphale guardó silencio durante un breve instante antes de ponerse de pie—Cuando te escucho hablar así, no puedo evitar imaginarme que Crowley, los niños y yo somos una familia.

—Lo van a ser Aziraphale, lo sé ¿Te imaginas a tus hijos y a los míos corriendo juntos? ¿Jugando en el jardín? Es una visión hermosa— Anathema sonrió sin percatarse de qué Newton la escuchaba detrás de la puerta entreabierta de su pequeña biblioteca— Me muero por decirle que va a ser papá.

—Newton es un buen hombre, se va a alegrar con la noticia— Aziraphale fue directo a su cocina para prepararse un té— Una vez que le digas, tenemos que informarles a los niños que van a ser hermanos mayores ¿Ya haz pensado en cómo le vas a poner?