Newt

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A Aziraphale le preocupó ver qué Crowley no llegaba para la cena, sabía que seguramente los negocios del alfa no le habían permitido llegar, pero eso no ayudaba a sus nervios y mucho menos el hecho de que Belcebú hubiera llegado a su puerta, no porque la alfa fuera desagradable, sino porque si ella estaba ahí era seguro que Crowley tuvo que salir del país.

—Ya encontré a Newt— aseguró nada más puso un pie en la casa y saludó a los niños— está hospitalizado en un lugar del centro, moretones, golpes, signos de tortura, así fue como lo encontraron, estaba casi muerto, lograron estabilizarlo, pero tuvieron que inducirlo al coma.— Belcebú nunca había sido buena al tener que hablar de un tema delicado— le he mandando la información a Anathema, ella ya está en el hospital.

—¿Podemos ir a verla?

Belcebú negó — Crowley te prohibió cualquier salida hasta que él no esté de regreso, por favor, no te molestes con el jefe, él solo te está cuidando, hemos descubierto cosas importantes que los exponen. Así que ordena tus cosas, debemos de irnos a una casa de seguridad— la alfa le indicó a los niños que debían de subir a sus habitaciones.— Ellos no irán al colegio y tú tampoco vas al trabajo.

—Pero...

—Creemos que Gabriel y Metatrón están trabajando juntos— Belcebú no iba a mentirle a Aziraphale sobre los motivos de tomar esas medidas, pues ella era fiel creyente de que podría protegerlos mejor si ellos sabían la verdad — y de alguna forma Newton está involucrado.

—¿Newt? No, es imposible.

—No lo sabremos hasta que mis investigaciones afirmen o desmientan mi teoría — ella se encogió de hombros, haciendo que también Aziraphale subiera las escaleras para recoger sus cosas.

Aziraphale estaba nervioso y más sin saber exactamente dónde se encontraba Crowley, pero ponerse así solo alertaría a sus hijos, así que tratando de ignorar el mal presentimiento que tenía, tomó de la mano a sus hijos, saliendo hasta la camioneta dónde Belcebú y más hombres los estaban esperando.

—La casa es un lugar tranquilo, tiene jardín, una piscina, incluso una biblioteca, Crowley dijo que te gustaría.

—Si, seguro va a tranquilizarme.

El Omega guardó silencio, dejando que sus pensamientos lo envolvieran, mejor dicho, sus miedos ¿En verdad Newt estaba en todo esto? Ese chico dulce, que trataba a Anathema como si fuera una princesa, que cuidaba a sus hijos como si fueran suyos ¿Había sido capaz de eso? No podía imaginarlo, tendría que haber otra respuesta, pero estaba seguro que no obtendría información hasta que Crowley regresara.

Por otro lado, Aziraphale no dudaba de que Gabriel estuviera involucrado en todo eso, su actitud de superioridad, sus desplantes, incluso el modo de ver la vida eran más que claros indicadores para el rubio hombre de que su jefe no debía de estar en nada legal.

—Casi llegamos Aziraphale, la casa tiene todo lo necesario para sobrevivir durante medio año, tiene dulces, comida, agua, entretenimiento, no hay nada por lo que salir al pueblo, no hasta que yo vaya con ustedes.

—¿A dónde vas a ir?

—Debo de ir a hacer unas cosas que Crowley necesita, regreso mañana temprano, ustedes pueden descansar— Belcebú dió vuelta en una pequeña calle, mostrando a lo lejos una preciosa cabaña oculta a la vista con algunos arbustos y árboles — No se quedan solos, dejo algunos guardias a su cuidado ¿Bien?

—Gracias, Belcebú.

La alfa sonrió, en un torpe intento por transmitir algo de paz—Puedes decirme Beelz.

Aziraphale le regresó el gesto, pero no dijo nada más, se limitó a llegar hasta la casa con sus pequeños, darles una mediocre explicación del porque habían dejado su casa atrás y finalmente dejar que durmieran.

Omega | Ineffable HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora